La Fina (Federación Internacional de Natación), organismo que regula a nivel mundial los deportes acuáticos, prohibió el nuevo modelo de gorro de natación para las olimpiadas de Tokyo 2020, asegurando que el diseño no sigue la forma natural de la cabeza y nunca antes había sido necesario su uso. La organización se ha visto obligada a replantearse su postura ante el gran número de voces que se han alzado en su contra.
El nuevo diseño viene de la mano de Soul Cap, empresa que el año pasado empezó a patrocinar a la nadadora Alice Dearing, de origen afroamericano, que se clasificó para representar a Gran Bretaña en Tokyo 2020. Dearing explicó en su perfil de Instagram cómo esta colaboración la había ayudado, puesto que admitió que durante toda su carrera había tenido que lidiar con gorros muy pequeños, en los que no cabía su cabello afro. Como ella, muchos opinan que incluir opciones como el Soul Cap en competiciones oficiales puede dar herramientas y ánimos a personas de color para dedicarse al deporte de manera profesional.
El Soul Cap ha sido diseñado para todas aquellas personas con rastas, trenzas, afro, pelo rizado o cualquier otro estilismo capilar que les pueda frenar en el agua. Un diseño como éste es fundamental en las altas competiciones de natación, para que el atleta no tenga que renunciar a su estética para poder competir.
La Fina está reconsiderando la admisión del Soul Cap en los próximos JJOO. En recientes declaraciones, sus representantes han afirmado que la organización se compromete a asegurar el acceso a trajes de baño adecuados para todos los nadadores, siempre que el diseño de estos suponga ningún tipo de ventaja para el atleta.