Hunter Schafer, es una actriz que muchos conocerán a partir de su aparición en la afamada serie Euphoria de HBO dando vida a Jules. Sin embargo, esta joven de tan solo 21 años, ya era una gran promesa antes de estrenarse esta serie. Hunter había desfilado para Versus, Ashish, Marc Jacobs o Helmut Lang y hasta había hecho una entrevista a Hillary Clinton para hablar sobre políticas de género en la educación pública. Es cierto que para despegar del todo, su interpretación en Euphoria como protagonista junto a Zendaya fue el colofón para colocarse en el estrellato.
En la serie encarnaba al personaje de Jules, una chica trans sumergida en una aplicación para mantener sexo con hombres y que además tiene que lidiar con las adversidades del día a día en el instituto. No obstante, naturalizan este tema y lo que más destaca de su personaje es su maquillaje. A lo largo de todos los capítulos siempre luce un maquillaje diferente dependiendo de su estado de ánimo. Éste no es nada convencional, a Jules le gusta llamar la atención, ser diferente, original y arriesgar. Para ello, emplea diversas formas, juega con las líneas, con los colores y si son flúor mejor. Entre otro de sus aliados para perfeccionar su maquillaje se encuentran la purpurina, o los adhesivos (pegatinas pequeñitas de varias formas). Toda esta transformación fue muy sencilla de llevar a cabo puesto que en la vida real Hunter también luce estos maquillajes entonces, era muy sencillo inspirarse en la serie y que también resulta algo muy goloso a nivel visual para los espectadores porque es llamativo y diferente tanto que luego han servido de inspiración para muchas personas.
Fichada por Shiseido
La empresa japonesa de cosméticos para el cuidado personal Shiseido no ha querido perder la ocasión de llevarse consigo a una gran promesa de la generación Z y que participe en una de sus campañas de maquillaje. Para esta marca es todo un reto puesto que se caracterizan por la sobriedad y minimalismo y ahora con ella se lanzan a un maquillaje visual, extravagante y desde la libertad y la individualidad de sentirse bien con uno mismo. No es camino fácil puesto que el maquillaje dice mucho de una persona y Schafer admite que su proceso de maquillarse fue paulatino. En un inicio se maquillaje a escondidas con los cosméticos que encontraba de su madre y de su hermana por casa, luego iba al colegio, en los baños se maquillaba y antes de llegar a casa se lo quitaba hasta que poco a poco descubrió en el maquillaje que era su forma de expresarse con el mundo.