La campaña de pre-fall 2021, "Our time has come" de la diseñadora Stella McCartney ha sido una de las pioneras de la industria de la moda en lanzar una campaña para parar el maltrato animal destinado al uso de pieles.
Stella McCartney ha firmado por la sostenibilidad y el bienestar animal concienciando a otras marcas que quieren seguir el mismo camino hasta frenar el maltrato de las pieles de los animales. Para llevar su misión a la cúspide ha decidido unirse a Humane Society International, organización que trabaja de forma exclusiva para frenar la cruel realidad del maltrato que reciben los animales y se destina a la moda, desde sus sedes en Reino Unido hasta las repartidas por el resto del mundo.
La campaña se ha hecho visible a través de carteles y banners publicitarios, a parte de la sensibilización extendida en redes sociales, en todos ellos se realza la imagen de la moda vistiendo a "animales" que son usados con fines industriales. Una campaña amable y risueña que viste a sus protagonistas con las nuevas prendas de la colección de la diseñadora. Artículos que ha creado a través de materiales sostenibles, materiales testados para corroborar que su origen no sea la piel de un animal, todos ellos llenos de colores para dar un toque de vitalidad en la campaña. El rostro de los modelos lo ha cambiado por máscaras en formatos XL para dar valor a la imagen de los animales.
Según fuentes británicas, la diseñadora Stella McCartney ha expuesto el por qué de la campaña y cómo quería abordar este problema de sostenibilidad animal: "Ya sea que se vendan aquí en el Reino Unido o se creen en todo el mundo, la barbarie no conoce fronteras y este esfuerzo es clave para la misión de mi vida de despertar la conciencia en la industria de la moda. Me enorgullece asociarme con Humane Society International y ayudar a crear conciencia sobre el increíble trabajo que realizan. Únete a nosotros para poner fin a esta práctica horrenda firmando sus peticiones ahora”.
Stella McCartney ha hecho una solicitud, en último lugar, para que Stop Deadly Fur (en América del Norte, Europa y Asia) firmen la petición para que se prohiba radicalmente el cultivo de estas pieles y hace referencia al peligro para los humanos por las compras descabelladas y a los animales que son la primera fuente que padece estas ventas.
