Si algo caracteriza la industria de la moda en primavera son sus tendencias más locas y divertidas. Su aparición incipiente se recrea desde cuentas de Instagram y de revistas del calibre de Vogue, que sin duda marcan las directrices de forma precisa de qué se llevará en cada temporada.
Esta primavera-verano, como ya se ha anunciado hace algunas semanas es la tendencia más happy-flower desde que los noventa se marcharon. La nostalgia por la era milenial regresa con más color que nunca. Los pantalones de colores vuelven a ser tendencia. Además de una apuesta segura para perfeccionar cualquier look. Los colores que más se han repetido en cuanto a vaqueros se refiere son el amarillo, el verde y el rosa fucsia.
Los vaqueros que llevábamos hace 10 años han vuelto. Si hace algunos años les odiábamos, ahora les volveremos a amar. De hecho, se acabará apoderando de cualquier armario que se sucumba a sus encantos. Por si esto fuera poco, debemos cambiar de mentalidad puesto que hay todo tipo de patrones para esta temporada, vaqueros de tiro alto, oversize, de tiro bajo, de campana, estampados print y de colorín colorado.
El mayor descubrimiento para esta temporada son los pantalones cortos hasta la rodilla, que se llevarán en traje chaqueta-pantalón y de forma informal como vaqueros con cualquier básico y una buena blazer.
Esta temporada augura una despedida a medio-largo plazo de la era de los vaqueros pegados como una segunda piel. Se optará por prendas más holgadas y sin marcar tanto la figura. Desde que llegó la tendencia "oversize" nadie ha podido resistirse a sus encantos.