Marruecos incluye a España, Francia y Portugal en la lista de países e "alto riesgo" por la incidencia de la pandemia, lo que no resulta muy buen para el turismo, ya sacudido anteriormente desde que comenzó la crisis sanitaria y más dificultades para los emigrantes marroquíes residente en Europa que quieras visitar su país de origen este verano y más dificultades para los emigrantes marroquíes residentes en Europa que quieran visitar su país de origen este verano.
La inclusión de España, Francia y España en la lista B (hasta este domingo en la lista A junto a la mayoría de la UE), a partir de la medianoche d este martes, implica que los viajeros que quieren ir a Marruecos desde estos países deben presentar un PCR negativa con menos de 48 horas de realización, (los menores de 11 años quedan exentos, hasta la fecha del viaje, un certificado de vacunación. Quienes no dispongan de este, deberá pasar una cuarentena de 10 días en un hotel que adjudica el Estado marroquí, en una estancia que tendrán que pagarse de su propio bolsillo.
Pero la medida fue parcialmente enmendada por las autoridades marroquíes a última hora el lunes: el Ministerio de Sanidad precisaba entonces que los marroquíes o ciudadanos con orígenes marroquíes podrán hacer las cuarentenas en sus domicilios y no tendrán que recluirse diez sino cinco días.
Las nuevas medidas adoptadas afectan a matrimonio jóvenes sin vacunar, pues tendrían que guardar la cuarentena a llegar a Marrueco y separarse del resto de sus familias. En un principio se temía que los jóvenes mayores de 11 años no vacunados tendrían que hacer asimismo cuarentenas, pero las autoridades aérea marroquíes han afirmado que los menores acompañados de padres vacunados procedentes de países de la lista B (España o Francia) no tendrán que someterse a la citada medida.
La decisión del Gobierno de Marruecos (anunciada tras la celebración del Consejo de Ministros de este domingo) complica aún más las cosas a los MRE (marroquíes residentes en el extranjero, según las siglas empleadas habitualmente en Marruecos) que pretendan pasar unas semanas este verano visitando su país de origen.
Y es que la medida adoptada por parte de Rabat llega en medio de una Operación Marhaba (Paso del Estrecho según la denominación española) atípica en el segundo año de la pandemia. El 6 de junio Rabat excluía, con la crisis entre Marruecos y España arreciando, los puertos españoles –que habitualmente asumen la mayor parte de los tránsitos- del dispositivo estival. Además del avión, las dos posibilidades marítimas al abasto de los MRE en estos momentos son este verano los puertos de Sète en Francia y de Génova en Italia. Una vez apartada España, Rabat comenzó a explorar la posibilidad de establecer una conexión por ferry desde el Algarve portugués para facilitar las cosas a la diáspora marroquí.
Por ello, el Gobierno marroquí anunció a finales de junio su intención de lanzar una línea marítima entre la localidad de Portimao y Tánger desde comienzos de este mes, pero la falta de capacidad logística del puerto luso ha frustrado por ahora la tentativa. Las medidas restrictivas adoptadas por las autoridades portuguesas y la inclusión de Portugal en la lista de países de “alto riesgo” pueden haber terminado del todo con la posibilidad que cruzar el Estrecho desde el Algarve (una travesía prevista de siete horas).
“No me gusta la decisión. Encarece el viaje de manera innecesaria. Entiendo que Marruecos quiera protegerse pero al menos podrían asumir el coste de las PCR”, afirma a NIUS Yasmin Berrada, marroquí residente en España desde hace más de 20 años y no podrá visitar a sus familiares en Tetuán.
Se complican las cosas para los marroquíes que quieran entrar en España, Francia o Portugal. Aquellos que tengan su domicilio habitual en Marruecos desearán contar con una autorización para salir del territorio a los países de la lista B.
Es el segundo verano que se da el golpe consecutivo. Precisamente España y Francia son principales emisores de turistas a Marruecos.
Nuria Núñez, es propietaria junto con su marido marroquí de la agencia de viajes Marrakech Tours. “El sector está desanimado. Es un paso para adelante y tres para atrás. Como siempre Marruecos pone primero impedimentos y después va legislando sobre las lagunas que quedan. Entretanto, vamos viendo cómo se cancelan las reservas que teníamos. Profesionalmente todo esto es malo para nosotros”.
“No me lo creo. Tengo billete el 11 de agosto y no puedo imaginarme meterme con mis hijos en cuarentena durante diez días en un hotel donde al parecer habrá clientes normales teniendo encima nosotros nuestro propio hotel. Es absurdo. No voy a viajar a Marruecos hasta que no vuelvan a poner a España en la lista A”.
Las autoridades marroquíes son plenamente conscientes de las limitaciones de su sistema público de salud y de las dificultades que ha supuesto la puesta en práctica de ciertas medidas sanitaria como la distancia social o el uso de la mascarilla, casi inexistente ya en las calles.
Sin embargo, hace solo una semana las autoridades marroquíes anunciaron un proyecto para producir localmente viales de la vacuna china Sinopharm “a corto plazo” afirma Rabat y la sociedad china Sinophram en una ceremonia presidida por el rey Mohamed VI. Marruecos producirá cinco millones de dosis mensuales.
Una decisión con la que Marruecos busca garantizar “la soberanía sanitaria” y con la que amplía su influencia económica en África, un continente prácticamente por vacunar. Esto supone un desembolso global para la hacienda de Marruecos de 421 millones de euros.
Asimismo el Estado marroquí firmó un memorándum con la farmacéutica sueca Recipharm para la creación de una planta en Marruecos para la fabricación de otras vacunas en 2023.