Todas las mujeres hemos pasado por la operación bikini alguna vez, ya que está pensada específicamente para nosotras, como bien refleja la palabra "biquini". Es natural querer vernos bien y en forma, pero comenzar una carrera contra reloj para estar delgadas los meses previos al verano es algo que puede hacer daño a muchas personas, provocándoles ansiedad y baja autoestima. Por eso es importante buscar un estilo de vida saludable, que aporte bienestar a tu vida pero sin cruzar limites peligrosos.
La operación biquini consiste en buscar un cuerpo con el que poder ir a la playa. Invertimos tiempo y dinero en conseguir ese cuerpo, incluso con tratamientos estéticos para reducir volumen o elimina la celulitis. Según la Sociedad Española de Medicina Estética, el número de tratamientos médico-estéticos ha aumentado un 5.4% desde 2016, alcanzando el 35,9% de la población (cinco de cada diez mujeres y dos de cada diez hombres son asiduos).
Los medios de comunicación han sido los primeros en animar a la gente a realizar la operación bikini, alentándola con anuncios de productos y dietas milagro. Por ello, son tambien estos los que deben recular en cierta medida y acabar con la famosa operación bikini.
En primer lugar, el canon de belleza es algo construido por la sociedad y que se encuentra en constante cambio con la evolución humana. Los cánones de belleza deben ser sanos, para conseguir una mejor salud física y mental. Esto no significa hacer dietas estrictas y sacrificios, se trata de buscar un estilo de vida y una alimentación saludable a largo plazo. Para llevar esto a cabo, es esencial saber que estar sana no quiere decir necesariamente estar delgada.
Por último, deberíamos eliminar definitivamente el termino dieta de nuestro lenguaje, ya que tiene una connotación peligrosa que nos hace creer que debemos luchar y hacer esfuerzos extremos, castigándonos a nosotras mismas, para llevar una dieta restrictiva. La autoestima juega un papel fundamental para lograr todos estos objetivos y es que querer mejorar cosas de nuestro físico todo el rato puede resultar agotador. Aunque las mujeres seamos juzgadas habitualmente por nuestro físico es una barrera que debemos romper con nuestro amor propio.