El pasado 27 de abril de 2021, Anna y Olivia, de uno y siete años, desaparecían sin conocerse el trágico desenlace.
Tomás Gimeno se llevó a sus hijas para no devolverlas a su madre en un nuevo caso de violencia vicaria. Un día más tarde, con el operativo de búsqueda, los agentes localizaban el barco 'Esquilón', propiedad del padre, a la deriva en la costa de Candelaria.
El buque Ángeles Alvariño, equipado con un sónar y el robot submarino Liropus, rastreaba la zona marítima de Candelaria en busca de las pequeñas y el 10 de junio encontraban el cuerpo de Olivia, la mayor de las dos hermanas. Estaba en el interior de una bolsa de deportes, amarrada al ancla del barco de su padre y a 1.000 metros de profundidad.
El 30 de junio finalizaba la búsqueda del Ángeles Alvariño sin hallar el cuerpo de Anna ni el del padre y autor del doble asesinato, Tomás Gimeno.
Beatriz Zimmermann, madre de las pequeñas, ha dado a luz a una niña junto a Érik, su pareja actual y con quien ya mantenía relación sentimental en el momento del asesinato. Tanto Beatriz como el bebé se encuentran en perfecto estado de salud.
El nacimiento de la niña se produjo justo un día antes del primer aniversario de la desaparición oficial de Anna y Olivia, por lo que la familia ha recibido la noticia como un regalo de las niñas desaparecidas en Tenerife hace un año.
