Una casa majestuosa situada sobre una colina. La casa habitada por dos de las familias más adineradas de Málaga. Hoy forma parte de un paisaje un tanto en ruinas, pero con su aura de misterio impecable.
Historia del Cortijo Jurado
No se sabe con exactitud del año de creación, pero la memoria popular cuenta que fue construido entre 1830 y 1840 por una de las familias con más poder de Málaga, los Heredia.
La fortuna no siempre sonrió a los Heredia, naturales de La Rioja supieron hacerse hueco en Málaga, en concreto Vélez-Málaga. Debido a la presión económica se vieron abogados a la venta en 1925 a otras de las grandes familias de Málaga, la familia Larios. Estas dos familias provenían de la misma comarca y no solo mantenían lazos de amistad sino de negocios también. Ambos formaban parte de la alta burguesía de la provincia, los Larios tenían otro cortijo a tan solo a 2 kilómetros de este.
Tras los Larios, llegó la familia Vega Jurado, quienes lo compraron en 1975, de aquí viene su famoso nombre que dieron paso a las nuevas leyendas del Cortijo Jurado.
Leyendas y desapariciones
Las leyendas comienzan con la muerte del patriarca de la familia Heredia. Con nuevos sucesores de la finca comienzan a desaparecer chicas jóvenes en las inmediaciones entre 1890 y 1920, estas eran asesinadas tras sufrir rituales de índole satánico. Algunos de los cuerpos de las jóvenes fueron encontrados junto a la ribera del río Campanillas, cerca del cortijo.
Todas las miradas se posaron en la familia Heredia, ya que se suponía que eran los culpables de haber importado las prácticas satánicas debido a sus amistades de Francia e Inglaterra. Se sospechaba del posible transporte de las víctimas había sido por los túneles secretos de la masía, además las malas lenguas decían que en los sótanos albergaban máquinas de tortura, utilizadas en un pasado por la inquisición.
El origen de la misteriosa leyenda
Los propios trabajadores del cortijo contaban dichas leyendas. Manuel Martín, un joven en 1942 que se introdujo en los pasadizos abandonados. El cortijo por entonces era habitado por temporadas. Según contó el joven tras su viaje por los pasadizos, encontró una sala con máquinas de tortura y huesos. Por miedo a que le descubrieran lo dejó todo en su sitio y salió corriendo presa del pánico. Ha mantenido la misma versión desde que tenía 18 años.
Los pasadizos
La realidad es que el edificio cuenta con sótanos y pasadizos que posiblemente conecten con el antiguo Cortijo de Colmenares, que actualmente es el Club de Golf Guadalhorce, además de ser la antigua residencia de los Larios construida en el siglo XVIII. Antiguamente muchas haciendas de la burguesía estaban interconectadas mediante túneles.
Lo cierto es que los pasadizos subterráneos si existen y son accesibles desde el establo del Cortijo Jurado. De esto si que hay pruebas gráficas, pero por desgracia ya no pueden recorrerse. Los dueños del cortijo sobre 1950 decidieron cerrarlo, enterrando tras esos grandes muros de hormigón el misterio de la hacienda.