Sergio ha vivido una experiencia que no vivía desde hace mucho tiempo. Tras un mes sin salir al exterior del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, donde se recupera de una lesión medular que le ha quitado "pequeñas cosas" de la vida.
Actividades como tomar el sol o cuidar de un huerto son algunas de las iniciativas que el centro sanitario ha puesto en marcha en sus instalaciones al aire libre para que una veintena de sus pacientes afectados por un ictus o lesiones medulares puedan realizar una vida normal en su "huerto terapéutico" una vez a la semana.
"Se agradece porque vuelves a sentir las pequeñas cosas que dejas de sentir cuando estás hospitalizado. Me ayuda a despejarme del hospital y de la ansiedad de la habitación, a liberarme un poco", en palabras de Sergio según NIUS Diario, que resume: "Todo lo que sea recuperar algo de la vida anterior ayuda bastante".
Ellos "no son capaces de cuidar de otras personas, como podría ser un hijo o un nieto", explica Sandra Ponce, la enfermera que planeó el proyecto con el que ha detallado que "cuidar de una planta les empodera, les beneficia mucho y les da esperanzas". Les anima y les aporta autoestima o autonomía personal.
La estimulación de la tierra
En este sentido, les completa su rehabilitación y les anima a continuar con su tratamiento a través de la estimulación sensorial. La doctora Luisa Montesinos, coordinadora de la unidad de lesionados medulares del centro, destaca la relevancia de un estímulo como la naturaleza.
"Si hay una alteración en las manos, pero tienen sensibilidad y pueden tocar la tierra, es un estímulo muy importante", destaca la doctora, hecho que defienden los pacientes como Carlos: "Ayuda mucho que sea con plantas, con un tacto diferente a la madera de los objetos que usamos dentro del hospital".
El proyecto también estará presente en las notas de 34 alumnos de tercero de secundaria de la escuela Thau de Barcelona, que colaboran en el huerto junto con Sergio, Carlos y el resto de pacientes como parte de la asignatura de Naturales.