Stephanie Gillan, madre de tres niños pequeños ha comenzado a presidir una organización enfocada a la salud mental y lo que importante que es para todos tras su lucha contra el cáncer.
Su historia comienza cuando en 2017 fue diagnosticada del cáncer de huesos llamado neurofibroscoma. Los médicos no tenían muchas esperanzas en su caso y el pronóstico no era positivo. Por eso, Stephanie pensaba constantemente en el día de su funeral y en quiénes se encargarían de sus tres hijos cuando ella falleciera.
Su salud mental empezaba a tambalearse por estas complicaciones, a las que se le sumó el atropello de un camión a su marido Robert en el trabajo. El tipo de cáncer de huesos que Stephanie padecía era casi único en el mundo. Sin embargo, después de una constante lucha los médicos encontraron un tratamiento que consiguió frenar el deterioro de los huesos y evitar que se le crearan otro tipo de problemas como metástasis en los pulmones. No solo contentos con esto, su marido Robert tuvo una buena recuperación.
Actualmente, la joven ha cogido el mando de la organización benéfica Unmasked Mental Health Scotland para intentar ayudar a otras personas, siendo su apoyo diario frente a situaciones así y para defender la importancia de la salud mental.
Hoy por hoy sigue luchando contra el tratamiento a su cáncer y a los problemas de salud que todo esto le ha ido generando. Sin embargo, asegura que tiene más fuerza que nunca y que nada va a conseguir que se rinda ni que le quiten la esperanza.
Su esfuerzo y lucha han sido recompensados con el premio que ganó el pasado enero en el concurso de belleza escocés Miss Saltire. Stephanie es un ejemplo de positividad y de valentía a seguir.