22 de abril de 2021, 11:02
La vacunación masiva empieza a dar sus primeros resultados a nivel internacional. Países como Israel o Estados Unidos, alcanzan la cifra de las 200 millones de personas vacunadas contra la COVID-19
Ante este escenario, los expertos planifican un futuro abierto en cuatro situaciones distintas.
Fin de la pandemia, se derrota al virus
Gradualmente se irán levantando las restricciones si el ritmo de vacunación masiva se respeta.
Los ciudadanos recuperarían la normalidad previa a la pandemia, se abrirían de nuevo los comercios restringidos y se empezarían a levantar restricciones como el uso de la mascarilla o la distancia social.
Convivencia con el virus
Exista esta posibilidad para los expertos ya que las personas no vacunadas suponen un riesgo, donde los brotes supongan una tensión sanitaria de manera puntual.
Señalan también, que la COVID-19 pueda convertirse en un virus estacional, pese a alcanzar la inmunidad de rebaño.
El virus recupera su virulencia con nuevas variantes
Como todos los virus, la COVID-19 tiene una gran capacidad para mutar. Ya se ha presenciado a nivel internacional, el estallido de nuevas cepas más fuertes que son más resistentes a las vacunas.
El problema sería que la población tendrá problemas para adaptarse a esta nueva situación en la que volverán a implantarse restricciones a la movilidad y al comercio con nuevas instrucciones para el uso de la mascarilla y la distancia social.
Final indeseable, el virus triunfa
Se puede producir un efecto orilla del mar pero a gran escala. Mientras el mundo no se proponga una vacunación masiva a escala internacional este escenario es posible.
Los países más precarios económicamente, no están teniendo acceso a las vacunas. Esto se traduce en un objetivo perfecto para el virus donde se le da pie a evolucionar y mutar lastrando todo el proceso anticovid llevado a cabo hasta ahora.
Si esto se produce, el virus puede llegar a disparar su potencial para generar nuevas variantes que superen las capacidades de nuestra inmunidad con lo que empezaremos un nuevo ciclo de la pandemia.
A pesar de estas posibilidades, con los avances tecnológicos que rigen nuestros sistemas actualmente, la humanidad está preparada para hacer frente a estas pandemias en un mundo globalizado, por lo que los expertos auguran un futuro donde podamos recuperar esa añorada libertad prepandemia que tanto ansiamos.
