Un tipo de terapia que consiste en aplicar un campo magnético a ambos lados del cerebro ha demostrado su eficacia para tratar rápidamente la depresión en pacientes para los que los tratamientos estándar han resultado ineficaces.
El tratamiento, conocido como estimulación magnética transcraneal repetitiva (EMT), consiste en colocar una bobina electromagnética contra el cuero cabelludo para transmitir un campo magnético de alta frecuencia al cerebro.
Se calcula que uno de cada 20 adultos sufre depresión. Aunque existen tratamientos, como la medicación antidepresiva y la terapia cognitivo-conductual ('terapia hablada'), son ineficaces para algo menos de uno de cada tres pacientes.
Una de las características clave de la depresión es la infraactividad de algunas regiones (como el córtex prefrontal dorsolateral) y la hiperactividad de otras (como el córtex orbitofrontal [CMO]).
La estimulación magnética transcraneal repetitiva aplicada al lado izquierdo del córtex prefrontal dorsolateral (una zona situada en la parte frontal superior del cerebro) está aprobada para el tratamiento de la depresión en el Reino Unido por el NICE y en Estados Unidos por la FDA.
Anteriormente se había demostrado que producía mejoras considerables entre los pacientes tras un curso de 20 sesiones, pero como las sesiones suelen durar entre 20 y 30 días, el tratamiento no es ideal para todo el mundo, sobre todo en casos agudos o cuando la persona tiene tendencias suicidas.
En una investigación publicada en 'Psychological Medicine', científicos de Cambridge (Reino Unido) y Guiyang (China) comprobaron la eficacia de una forma acelerada de EMT. En este enfoque, el tratamiento se administra a lo largo de 20 sesiones, pero con cuatro sesiones diarias durante un periodo de cinco días consecutivos.
Los investigadores también probaron un enfoque dual, en el que se aplicaba además un campo magnético en el lado derecho del CMO (que se encuentra debajo del córtex prefrontal dorsolateral).
En el ensayo participaron 75 pacientes del Segundo Hospital Popular de la provincia china de Guizhou. La gravedad de su depresión se midió en una escala conocida como Hamilton Rating Scale of Depression.
Los participantes se dividieron aleatoriamente en tres grupos: un grupo 'dual' que recibió EMT aplicada primero en el lado derecho y luego en el izquierdo del cerebro; un grupo 'simple' que recibió EMT simulada en el lado derecho seguida de EMT activa aplicada en el lado izquierdo; y un grupo de control que recibió un tratamiento simulado en ambos lados.Cada sesión duró en total 22 minutos.
Se produjo una mejora significativa en las puntuaciones evaluadas inmediatamente después del tratamiento final en el grupo de tratamiento dual en comparación con los otros dos grupos.
Cuando los investigadores buscaron respuestas clínicamente relevantes -es decir, cuando la puntuación de un individuo disminuía al menos un 50%-, observaron que casi la mitad (48%) de los pacientes del grupo de tratamiento dual experimentaron tal reducción, frente a algo menos de uno de cada cinco (18%) en el grupo de tratamiento único y menos de uno de cada 20 (4%) en el grupo de control.
Cuatro semanas después, alrededor de seis de cada diez participantes de los grupos de tratamiento dual y único (61% y 59% respectivamente) mostraron respuestas clínicamente relevantes, frente a poco más de uno de cada cinco (22%) en el grupo de control.
La profesora Valerie Voon, del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Cambridge, que dirigió la parte británica del estudio, explica que este "enfoque acelerado significa que podemos reducir el número de participantes en el estudio".
"Nuestro enfoque acelerado nos permite realizar todas las sesiones en sólo cinco días y reducir rápidamente los síntomas de la depresión. Esto significa que podría ser especialmente útil en casos graves de depresión, como cuando alguien tiene pensamientos suicidas --explica--. También puede ayudar a recibir el alta hospitalaria más rápidamente o incluso a evitar el ingreso".
Según indica, "el tratamiento funciona más rápido porque, al dirigirnos a dos zonas del cerebro implicadas en la depresión, estamos corrigiendo eficazmente desequilibrios en dos procesos importantes, consiguiendo que las regiones cerebrales 'hablen' entre sí correctamente".
El tratamiento fue más eficaz en aquellos pacientes que al inicio del ensayo mostraban una mayor conectividad entre el OFC y el tálamo (una zona situada en el centro del cerebro responsable, entre otras cosas, de la regulación de la conciencia, el sueño y el estado de alerta).
La OFC es importante para ayudar a tomar decisiones, sobre todo a la hora de elegir recompensas y evitar castigos. Su hiperactividad en la depresión, sobre todo en relación con su papel en la antirrecompensa o el castigo, podría ayudar a explicar por qué las personas con depresión muestran un sesgo hacia las expectativas y rumiaciones negativas.
Segun el doctor Yanping Shu, del Centro de Salud Mental de Guizhou (Guiyang, China), "este nuevo tratamiento ha demostrado una mejora más pronunciada -y más rápida- de las tasas de respuesta de los pacientes con trastorno depresivo mayor".
A su juicio, "representa un importante paso adelante en la mejora de los resultados, ya que permite el alta hospitalaria rápida de las personas con depresión resistente al tratamiento, y esperamos que abra nuevas posibilidades en la atención a la salud mental".
Por su parte, el doctor Hailun Cui, de la Universidad de Fudan, estudiante de doctorado en el laboratorio del profesor Voon en el momento del estudio, recuerda que "el tratamiento de la depresión resistente al tratamiento sigue siendo una de las áreas más difíciles de la atención a la salud mental. Estos pacientes no suelen responder a los tratamientos habituales, como la medicación y la psicoterapia, lo que les deja en un estado prolongado de angustia grave, deterioro funcional y mayor riesgo de suicidio".
Segun explican los investigadores, con frecuencia, los pacientes manifestaron sentirse "más ligeros y luminosos" ya desde el segundo día de tratamiento. Las rápidas mejoras, unidas a una mayor tasa de respuesta que podría beneficiar a una población deprimida más amplia, suponen un avance significativo en este campo.
Algo menos de la mitad (48%) de los participantes en el grupo de tratamiento dual manifestaron dolor local en el lugar donde se aplicó el tratamiento dual, frente a algo menos de uno de cada 10 (9%) de los participantes en el grupo de tratamiento único. Sin embargo, a pesar de ello, no hubo abandonos.
Para algunos individuos, este tratamiento puede ser suficiente, pero para otros puede ser necesaria una 'terapia de mantenimiento', con una sesión adicional de un día si sus síntomas parecen empeorar con el tiempo.
También puede ser posible volver a administrar la terapia estándar, ya que entonces los pacientes pueden ser más capaces de comprometerse con la psicoterapia. Otras opciones son la estimulación transcraneal por corriente directa, una forma de estimulación no invasiva que utiliza impulsos eléctricos débiles y puede administrarse en casa.
Los investigadores estudian ahora qué parte del córtex orbitofrontal es más eficaz y para qué tipos de depresión.