martes. 22.10.2024

La incidencia del cáncer en perros se asemeja notablemente a la de los humanos, afectando a 1 de cada 4 a lo largo de sus vidas, según datos de la compañía de diagnóstico veterinario Antech. Entre las formas más comunes de esta enfermedad se encuentra el hemangiosarcoma, un tipo de cáncer que ataca las células endoteliales y afecta principalmente a perros adultos y mayores. Según una veterinaria de la Clínica Animansión de Madrid, su detección es "extremadamente difícil", incluso para profesionales experimentados, lo que complica enormemente las posibilidades de prevenir el desenlace fatal.

Con el fin de mejorar las posibilidades de detección temprana y prevenir este tipo de patologías mortales, Antech ha desarrollado una innovadora prueba de cribado llamada Nu.Q. Este test, que requiere una simple extracción de sangre, está diseñado para "predecir" el riesgo de cáncer en perros sanos, brindando una oportunidad única para detectar la enfermedad antes de que sea demasiado tarde.

¿Quiénes deben realizar el test?

Nu.Q está recomendado para perros mayores de siete años, aquellos con antecedentes familiares de cáncer y perros de razas con mayor predisposición a padecer la enfermedad, como el Labrador Retriever, el Bulldog Francés, el Golden Retriever o el Beagle. La prueba se presenta como una herramienta esencial para detectar a tiempo cánceres como el linfoma y el hemangiosarcoma, que representan aproximadamente un tercio de los casos de cáncer en perros.

Alta precisión en la detección de cáncer canino

Según Antech, el test ha demostrado una precisión notable. "Con una especificidad del 97%, Nu.Q es capaz de detectar aproximadamente el 50% de todos los cánceres caninos investigados y hasta el 76% de los cánceres sistémicos", explicó un portavoz de la compañía. Esta innovación se basa en la detección epigenética de nucleosomas, moléculas cuyos niveles aumentan en sangre cuando el cáncer está presente.

Resultados inmediatos y sin necesidad de sedación

Una de las principales ventajas del test es que no requiere la sedación del animal, y los resultados se obtienen de forma rápida. En caso de que el resultado sea de "sospecha baja", esto indicaría una menor presencia de la enfermedad, aunque no descarta completamente la posibilidad de cáncer. Si el resultado es de "sospecha alta", se recomienda realizar pruebas adicionales, como biopsias, radiografías o ecografías, para confirmar el diagnóstico y comenzar el tratamiento lo antes posible.

Este avance en la medicina veterinaria busca no solo mejorar la salud de los perros, sino también aliviar el sufrimiento de las familias que los acompañan, permitiendo una detección más temprana y un tratamiento más eficaz de esta devastadora enfermedad.

El cáncer de perro afecta a 1 de cada 4: Un nuevo test promete detección rápida