El CBD no es una droga, aunque muchas veces se piense lo contrario. Este compuesto de la marihuana es uno de los 100 que se encuentran en la planta. Los expertos informan que no es dañino, sino todo lo contrario. Afirman que las propiedades del CBD pueden producir efectos positivos en el cuerpo y sus propiedades pueden actuar farmacológicamente.
Son muchos ensayos clínicos los que lo intentan demostrar. El último ha asegurado que el CBD o cannabidol es capaz de ayudar para frenar el envejecimiento, protegiendo algunos de los órganos y el sistema inmunitario. Estas con algunas de las conclusiones a las que ha llegado la investigación de la Facultad de Medicina de la universidad Complutense de Madrid, con la colaboración de Phexia, la primera marca de CBD creada por un equipo técnico.
El estudio analiza cómo se comporta nuestro cuerpo durante la fase de envejecimiento. El doctor Jesús A. Fernández-Tresguerres, el responsable e investigador principal del estudio, asegura que "las personas nos oxidamos porque una parte del oxígeno que respiramos, en vez de irse a la fabricación de energía del organismo, se va a la fabricación de los radicales libres".
Añade que "no solo actúan sobre la piel y la estropean, sino que también dañan todos los tejidos y órganos del cuerpo, lo que nos va deteriorando gradualmente. Concluye que la oxidación de las células acelera este proceso de envejecimiento, que afecta a todos los tejidos y provoca el deterioro de varios órganos.
Los investigadores, junto a Fernández-Tresguerres, observaron cómo el CBD actúa como protector frente a las lesiones generadas en el hígado, en el pulmón, en los músculos o en el sistema inmunitario, de forma positiva. "Una sustancia como el CBD es una gran aliada puesto que es capaz de bloquear el proceso de oxidación que conduce a un proceso de inflamación y a un proceso de muerte celular programada", dice el doctor.
El estudio se ha realizado durante 10 semanas con 14 ratas viejas 'Long Evans' de 15 meses de edad, divididas en dos grupos: a uno se le administraba comida normal y al otro se le añadía 10mg/kg diarios de CBD a su alimento. Este tratamiento mostró efectos beneficiosos en el pulmón e hígado de los animales, al reducir los niveles de mediadores inflamatorios y oxidativos, y, por ello, el daño celular asociado a los procesos de envejecimiento.
Una sustancia con mucho empleo
Este puede ser un paso previo, tal vez, para descubrir el efecto antienvejecimiento en nuestra piel que puede tener el CBD, y cómo parar la oxidación celular que dan lugar a a las arrugas. Eso es algo con lo que muchos sueñan, pero aun se encuentra en la etapa inicial de la investigación.
Lo que parece estar ya demostrado es su seguridad en el uso de productos cosméticos, según la Organización Mundial de la Salud. Esto hace que cada vez encontremos más cremas, bálsamos o aceites que intentan luchar contra la edad, con este componente en el producto.