El tratamiento antineoplásico es capaz de mejorar la calidad de vida en los pacientes con enfermedad oncológica avanzada, con independencia del aumento de supervivencia, según un estudio presentado por el doctor del Hospital Universitario Central de Asturias, Adán Rodríguez, en la sesión Plenaria del Congreso SEOM22.
En el trabajo, Rodríguez ha analizado datos de dos trabajos prospectivos y multicéntricos, comparando la calidad de vida, el malestar psicológico y la satisfacción con la vida entre pacientes con un cáncer no metastásico resecado (estudio 'NEOCOPING') y avanzado irresecable (estudio 'NEOETIC').
En concreto, el estudio 'NEOCOPING', que reclutó 941 pacientes con enfermedad resecada y tratamiento adyuvante (2015-2018), ha sido promovido por la Sección de Cuidados Continuos de SEOM. Asimismo, el 'NEOETIC' es iniciativa de la Sección de Bioética de SEOM con 509 pacientes con enfermedad avanzada irresecable y tratamiento antineoplásico sistémico diagnosticados en 2020-2021.
Los pacientes completaron diversas escalas relacionadas con la esfera biopsicosocial y también sobre estilo de vida y ejercicio. En este trabajo se evaluaron los cuestionarios de calidad de vida, malestar psicológico y satisfacción vital antes y después del tratamiento antineoplásico sistémico.
Además, se realizó un análisis descriptivo bivariable 'chi-square' y 't-tests' para determinar las diferencias entre pacientes con un cáncer resecado e irresecable antes y después del tratamiento antineoplásico sistémico. El estudio ha concluido que el tratamiento antineoplásico es capaz de mejorar la calidad de vida en los pacientes con enfermedad avanzada, con independencia del aumento de supervivencia.
"En cambio, puede repercutir negativamente en los pacientes con cáncer resecado, lo que sugiere que debería prestarse atención al empeoramiento de calidad de vida, que condiciona los tratamientos agresivos en esta población", ha apostillado Rodríguez.