Investigadores del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) e instituciones asociadas han identificado marcadores proteínicos en muestras de sangre que se asocian al cáncer de pulmón, y han desarrollado un algoritmo basado en estos marcadores para predecir futuros casos de dicha enfermedad.
Estos hallazgos complementarios se han publicado como artículos independientes en 'Nature Communications' y en el 'Journal of the National Cancer Institute'.
El cáncer de pulmón es la causa más frecuente de muerte por cáncer en todo el mundo. A pesar de los avances en el tratamiento, la estrategia más prometedora para mejorar la supervivencia a largo plazo es avanzar en la detección precoz.
El cribado mediante tomografía computarizada de baja dosis, un procedimiento que utiliza un aparato de rayos X que emite una dosis baja de radiación para obtener imágenes de zonas internas del cuerpo, permite diagnosticar la enfermedad en estadios tempranos para poder ofrecer a los pacientes un tratamiento con intención curativa.
Sin embargo, se necesitan mejores estrategias para identificar y llegar a las personas con más probabilidades de beneficiarse del cribado.
"El cribado del cáncer puede salvar vidas, pero hay que sopesar los beneficios con los perjuicios. Los biomarcadores sanguíneos tienen un gran potencial para identificar mejor a las personas que desarrollarán cáncer de pulmón en el futuro, lo que permitiría orientar el cribado hacia ellas", ha afirmado a doctora Hilary Robbins, científica del Departamento de Epidemiología Genómica del CIIC y codirectora de los estudios.
Los nuevos estudios utilizaron datos proteómicos de seis estudios prospectivos de cohortes poblacionales que participan en el Consorcio de Cohortes de Cáncer de Pulmón (LC3).
El LC3 es una iniciativa de un gran consorcio de 25 cohortes de todo el mundo, que comprenden datos de 3 millones de voluntarios de investigación que han sido objeto de seguimiento durante muchos años.
Los autores del estudio publicado en 'Nature Communications', el primero de este tipo que busca marcadores proteicos tempranos del cáncer de pulmón en muestras de sangre previas al diagnóstico, midieron hasta 1.200 proteínas en muestras recogidas de 731 personas con antecedentes de tabaquismo a las que posteriormente se diagnosticó cáncer de pulmón en los 3 años posteriores a la extracción de sangre.
Los investigadores compararon las proteínas halladas en estas muestras con las proteínas encontradas en muestras de sangre de 731 personas de edad, sexo e historial de tabaquismo similares que no desarrollaron cáncer de pulmón en los 3 años posteriores a la extracción de sangre.
"El resultado fue la identificación de 36 marcadores proteínicos que están estrechamente relacionados con el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón", ha afirmado Hana Zahed, estudiante de doctorado del Departamento de Epidemiología Genómica del IARC y una de las autoras principales del estudio.
Estos biomarcadores podrían utilizarse para identificar a los individuos que se beneficiarían del cribado del cáncer de pulmón con tomografías computarizadas de baja dosis.
ALGORITMO DE PREDICCIÓN DEL RIESGO
En el segundo estudio, publicado en 'Journal of the National Cancer Institute' y dirigido por el doctor Xiaoshuang Feng, becario postdoctoral de la Sección de Epidemiología Genómica del IARC, los autores utilizaron los datos de LC3 para desarrollar y validar un algoritmo de predicción del riesgo basado en proteínas.
A continuación, compararon su rendimiento con una prueba comercial de autoanticuerpos y con el modelo de riesgo de cáncer de pulmón basado en cuestionarios más utilizados.
El algoritmo de proteínas superó a estas herramientas a la hora de discriminar entre los individuos que desarrollaron cáncer de pulmón y los que no, lo que demuestra que los marcadores tienen un gran potencial para proporcionar información sobre el riesgo más allá de las herramientas de predicción existentes.
"Los resultados de estos estudios son muy prometedores y suponen un gran paso hacia nuestro objetivo de desarrollar una herramienta basada en biomarcadores para mejorar la toma de decisiones clínicas en el cribado del cáncer de pulmón", afirma el doctor Mattias Johansson, científico de la Sección de Epidemiología Genómica del CIIC y codirector de los estudios. "Ahora estamos avanzando rápidamente para desarrollar y evaluar un ensayo que pueda utilizarse en la práctica", añade.
Los resultados de estos dos estudios son importantes si se tiene en cuenta la urgente necesidad de mejorar la detección precoz para reducir el número de muertes por cáncer de pulmón.