En Hospital Universitari i Politècnic La Fe de Valencia, el equipo de neurocirugía ha llevado a cabo un hito que deja abierta la posibilidad de mejorar la vida de muchos pacientes de párkinson. Hace unos días, una mujer de 56 años que había sido diagnosticada de esta patología hacía una década, fue intervenida quirúrgicamente durante dos horas para implantarle un nuevo sistema de estimulación cerebral profunda. El dispositivo se denomina como 'DBS' ('deep brain simulation'), y sirve para aliviar el temblor esencial, la distonía primaria y la epilepsia. El implante permite administrar a cada paciente una terapia personalizada.
Un dispositivo pequeño, similar a un marcapasos cardíaco, se le coloca al paciente bajo la piel del pecho o del abdomen, y envía señales eléctricas a una región específica del cerebro, mediante cables muy pequeños. Así es como Antonio Gutiérrez, especialista del servicio de Neurocirugía del Hospital La Fe, se lo ha explicado a la redacción de Antena 3. Gutiérrez ha coordinado a un equipo de veinte profesionales para llevar a cabo esta intervención, y ha indicado que, gracias a dicho sistema, "los médicos podemos rastrear las señales cerebrales y correlacionadas con las acciones o experiencias registradas por el paciente, como los síntomas, los efectos secundarios o la ingesta de medicamentos".
"Mejorar los síntomas motores del paciente" es el objetivo principal. Según Gutiérrez, "está calculado que la estimulación cerebral profunda alarga la vida unos diez años y con una buena calidad". Con esta nueva tecnología se abre a partir de este momento "la posibilidad de una estimulación autónoma específica para cada paciente", resalta el neurocirujano. Quiere añadir que es una patología "que no tiene edad, nosotros hemos intervenido a pacientes con 22 años". "Hasta ahora solo se podía hacer registro del cerebro cuando estabas operando", explica Gutiérrez junto a la doctora Rebeca Conde.
Atención a unas 800 personas con párkinson
La Unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital La Fe fue creada para tratar a pacientes con este tipo de patología en el año 2009, sobre todo la enfermedad de párkinson, distonía y temblor. La unidad está integrada por profesionales de los servicios de Neurología, Neurocirugía, Neurofisiología, Radiología, Psiquiatría, Rehabilitación y Anestesiología. Atiende al año unas 3.500 consultas de trastornos de movimiento, donde 800 corresponden a párkinson avanzado.
¿Qué es el párkinson?
Es la enfermedad neurodegenerativa más común que existe, después del Alzheimer. Más de 1,2 millones de personas en Europa y más de 10 millones en el mundo la padecen.
La enfermedad afecta al sistema nervioso central, y entre los síntomas se incluyen temblores, lentitud de movimiento, rigidez muscular y dificultad para mantener el equilibrio. La distonía está caracterizada por contracciones musculares involuntarias, las cuales llevan a posturas anormales o movimientos repetitivos. El temblor esencial es un trastorno del sistema nervioso que provoca un temblor rítmico de una parte del cuerpo, especialmente las manos. Puede afectar a la cabeza, la voz, los brazos o las piernas.