La vitamina K es uno de los nutrientes fundamentales para el correcto funcionamiento del cuerpo. Esta permite la coagulación de la sangre y el buen estado de los huesos.
Algunos de los beneficios que son consecuencia de la vitamina K son el fortalecimiento de los huesos, lo que implica una menor probabilidad de sufrir enfermedades como la osteoporosis, menor riesgo de padecer enfermedades del corazón
La vitamina K está muy presente en las hortalizas de hojas verdes como la col rizada, el brócoli, la alechuga o la espinaca. También en aceites vegetales y algunas frutas como los higos o los arándanos azules. Incluso en alimentos del día a día como carnes, huevos, queso o granos de soja.
También se puede encontrar en algunos suplementos de tipo multivitamínicos y multiminerales , como la vitamina K1 o la vitamina K2.
La cantidad de vitamina K que necesita una persona depende de varios factores como la edad o el sexo, aunque en casi todos los casos es recomendable.