Esta investigación está en manos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) cuyo objetivo es detectar el origen de esas alteraciones cognitivas que se producen como consecuencia de la metástasis cerebral y cómo se manifiesta.
Hasta ahora, el hecho de que el tamaño de la masa tumoral, no tuviese relación con la magnitud de esas alteraciones, tenía a muchos científicos desconcertados. Sin embargo, relacionando este tipo de metástasis con el de otros tipos de cáncer distintos como el de mama, pulmón o melanoma, se ha detectado que, en el cerebro produce unas alteraciones químicas que interrumpen la comunicación entre neuronas. Ante este nuevo hallazgo, se podrían desarrollar técnicas que sirviesen para la detección precoz de la metástasis del cerebro.
No solo han encontrado los motivos de la alteración cognitiva sino que, han encontrado una molécula, EGR1, muy importante en este proceso de alteración cognitiva, lo que permitiría el desarrollo de fármacos orientados a paliar, o directamente a evitar, que los pacientes con metástasis sufran problemas neurocognitivos. Esta molécula ayudaría a producir tratamientos efectivos para la metástasis.
El director del grupo de Metástasis Cerebral del CNIO ha explicado que se estará muy pendiente de esta investigación y se harán seguimientos muy de cerca a estos pacientes.