Todo comenzó cuando su madre, Celeste Alderete, notaba que su hija estaba más cansada de lo normal así que decidió llevarla al hospital. Fue entonces cuando la diagnosticaron de leucemia linfática aguda tipo B. Dejó de ir al colegio y ver a sus amigos para comenzar con el tratamiento. Pero como comentó su madre al medio local ‘El Doce’, nunca estuvo sola durante el proceso. “Lo bueno es que las maestras iban al hospital y la acompañaban en el estudio”
Después de varias quimioterapias, a mediados de febrero, Tesalia acabó con su tratamiento. Le dieron el alta y fue ella misma quién decidió volver al colegio para poder ver a sus amigos. La niña cuando llegó a su colegio, la habían preparado una sorpresa y todos la recibieron con un abrazo multitudinario que la llenó de alegría después de un año de tratamiento.
Sin embargo, pese a que está recuperada y todo va bien no pueden bajar la guardia como explicó su madre: “Todavía puede volver”. “Esto es un proceso largo y para decirnos que estaba curada debían pasar cinco años”.
