Las agujetas son dolores musculares después del ejercicio o actividad física intensa. Salen porque los músculos se estiran y contraen repetidamente, provocando pequeñas lesiones en las fibras musculares. La inflamación y el dolor son resultado de la liberación de sustancias químicas en el cuerpo para reparar las fibras dañadas. La falta de calentamiento previo y el sobreesfuerzo muscular también pueden contribuir a la aparición de agujetas.
Son eso que salen cuando decides ponerte a tope con el ejercicio que posiblemente no has hecho en 1 año y que te duran casi 10 días pero aquí van unos consejos para que ese dolor insoportable desaparezca y puedas bajar las escaleras como es debido.
Las agujetas se pueden eliminar aplicando calor sobre la zona, haciendo estiramientos suaves y ejercicios para que aumente la circulación de la sangre, tomar un baño relajante y descansar; en definitiva aplicar calor y masajes suaves y descansar, nada de las agujetas se van con más agujetas.
Pero es mejor prevenir que curar y para prevenir el dolor de las agujetas el remedio más bueno es no tenerlas. Para ello se tendría que beber mucha agua durante el ejercicio, estirar bien y calentar la zona, evitar sobre esfuerzos que puedan provocarte dolor o fatiga y no empezar desde el minuto cero con una intensidad del minuto 40.
Si el dolor de las agujetas van más allá de un dolor normal de estas, habría que barajar la posibilidad de que igual es una lesión. Para saber si es una cosa u otra habría que saber si se trata de un dolor agudo o muy intenso, si es así posiblemente que haya una lesión y haya que acudir a un profesional. También hay que fijarse si la zona aparece hinchada o roja, puede ser un signo de lesión. Si es algo persistente después de haber tenido un periodo de descanso, lo mejor sería ir a un médico. Si algo en tu cuerpo no va como debería de ir, en cualquier caso lo mejor es acudir a un profesional sanitario.
