Tras la reciente declaración donde se acusa a las infantas Elena y Cristina de haberse sometido al tratamiento de vacunación con el pretexto de un viaje a los Emiratos Árabes para visitar a su padre, el rey emérito Juan Carlos I de Borbón, las alarmas nacionales e internacionales han estallado señalando al país asiático como un paraíso de vacunación donde las personas podrían recibir la dosis antes del tiempo marcado.
La visita de las infantas a los Emiratos Árabes el pasado fin de semana del 6 y 7 de febrero fue el primer viaje que hicieron las hermanas para visitar a su padre. Si bien habían tomado el avión con anterioridad de forma individual, no fue hasta esta fecha cuando las dos hermanas, de 55 y 57 años, viajaron a la vez al país donde se encontraba alojado su padre.
Pese a que de forma individual esto no levantó demasiadas sospechas, a su regreso a España se hizo oficial que utilizaron el viaje para someterse a la vacunación del anticuerpo necesario para prevenir del COVID-19.
Aunque Emiratos Árabes se han posicionado en contra de la legalidad de estas acciones, asumiendo que es completamente falso que se apliquen los tratamientos a extranjeros dispuestos a pagar, se ha hecho público de mano de filtraciones la existencia de agencias de viajes que ofrecen un servicio exclusivo en el sector.
Entre ellas, una agencia vip de Londres propone a sus clientes entre sus principales servicios, un viaje de ida y vuelta a los Emiratos Árabes, el cual incluye el alojamiento en un hotel de lujo y asegura el suministro de la vacuna del coronavirus. Por una cuantía que asciende casi hasta los 30 mil euros, cualquier usuario portador de ese dinero podría someterse al tratamiento con indiferencia del protocolo sanitario de su país de origen.
Sin embargo, y en contra de lo que se piensa de forma general, no son los Emiratos Árabes los únicos en proceder a este tipo de servicios. Otras agencias de viajes también proporcionan viajes con similares ofertas a otras partes del mundo como Florida, Estados Unidos.
Este estado en concreto, asegura que la única medida es aplicar por el momento la vacuna a las personas de 65 años. Sin embargo, con este concepto no se determina en ningún momento la nacionalidad del paciente, siendo la carta blanca necesaria para que cualquier persona de otras partes del mundo que cumplan el requisito de edad puedan viajar a Florida para administrarse el tratamiento.