Tras recibir una medalla de oro, Maria Andrejczyk nunca podía imaginar que, además de ser una increíble atleta, iba a ser una heroína pues iba salvar la vida de un bebé de tan solo 8 meses.
Tras enterarse de la situación de Milosz, que fue diagnosticado cuando tenía cuatro semanas de vida, la lanzadora polaca no dudó en subastar la medalla que ganó el pasado agosto en los Juegos Olímpicos de Tokio para recaudar dinero para que la familia del pequeño pudiese afrontar los gastos de la operación.
Gracias a la generosidad de su compatriota, Milosz fue operado con éxito de una extraña cardiopatía congénita en el hospital Dexeus, en Barcelona. El pequeño ya dado de alta, podrá llevar una vida completamente normal gracias a este maravilloso gesto solidario de la atleta olímpica, que ha sido alabado en todo el mundo.
“Estaremos agradecidos el resto de nuestras vidas”, le dice su madre Mónika a la atleta: “Si no fuera por ti, no sabemos lo que hubiera pasado. No tendríamos vida, nuestra vida. Y lograr darle una infancia”, añade.
La Federación Europea de Atletismo reconoció es gesto de Maria Andrejczyk y le otorgó el Community Award.
