Malena León, la dueña de una acogedora cafetería en la estación de autobuses de Ronda (Málaga), se encuentra en el centro de la atención y elogios desde hace dos días. Su establecimiento, lleno de personas que desean felicitarla, se ha convertido en un punto de encuentro alegre en la ciudad del Tajo. A pesar de no buscarlo, Malena se ha vuelto una celebridad temporal gracias a su amabilidad y disposición para ayudar.
Recientemente, un turista coreano, entusiasmado por explorar la hermosa ciudad andaluza de Ronda, llegó con otros viajeros en autobús desde Málaga. Lamentablemente, al bajar del autobús, se dio cuenta de que había olvidado su cartera, lo que desencadenó una situación de preocupación. Desesperado, se acercó a la gerente de la cafetería, Malena, utilizando un traductor móvil para explicar que había dejado la cartera en el autobús.
Afortunadamente, la historia tuvo un final feliz gracias a la colaboración de Malena y el conductor del autobús, Francisco Gavilán. Este último encontró la riñonera extraviada bajo un asiento, la examinó cuidadosamente y confirmó que pertenecía al turista coreano. Además, descubrió que la riñonera contenía una suma significativa de dinero en dólares, euros y won. Este acto de honestidad por parte del conductor no es algo nuevo, ya que había devuelto otra cartera perdida el día anterior.
Malena compartió la buena noticia con el turista coreano, quien, más allá del dinero, valoró especialmente la recuperación de su pasaporte. A modo de agradecimiento, el turista gratificó tanto a Malena como a Francisco. Al día siguiente, durante el viaje rutinario de Gavilán a Ronda, el agradecido turista pudo conocer a su "salvador". Con esta historia de amabilidad y gratitud, el turista coreano continuó su viaje hacia Sevilla, llevándose consigo la certeza de tener dos ángeles guardianes en España.