Las redes sociales, esta vez, han mostrado su parte positiva. Aquella que puede darse para buenas causas y conseguir lo que necesitemos, aunque pueda parecer imposible. Esta vez, comenzó esta cadena de favores @unpocodecanela en su cuenta de Instagram con miles de seguidores para conseguir un pulpo de peluche a Carlota, una niña de 4 años que padece de autismo.
“La cadena de favores la descubro por azar, veía que resolvía casos muy insólitos, que vamos, era increíble y, bueno, quise probarla”, relata Isabel, madre de Carlota.
“Isabel me cuenta y me escribe diciendo que a su hija le encanta Pocoyo y que tiene todos los peluches de todos los personajes, pero que le falta pulpo”, recuerda Bárbara Solórzano Canela, la persona detrás de la cuenta de Instagram @unpocodecanela.
Entonces, miles de seguidores se movilizaron para conseguir el peluche. Se pusieron en contacto con la compañía de peluches. “Tengo un caso muy importante. Quiero resolverlo sí o sí. Allá va”, les dijo Bárbara Solórzano.
Desde la compañía, les avisaron de que el peluche no existía, “pero no sé en qué sitio, no sé si era en EEUU, hicieron un prototipo y hemos decidido que se lo vamos a mandar a la niña”. Caso cerrado.