Para mantener una correcta higiene bucodental, es muy recomendable el uso habitual de los enjuagues bucales. Estos contribuyen a la eliminación de la placa dental, además de mejorar los resultados del cepillado. Sin embargo, es necesario darle un uso adecuado, ya que usado de forma inapropiada puede reducir sus beneficios o incluso derivar en molestias.
El enjuague bucal debe ser utilizado con criterio y siguiendo las pautas que se indiquen en el mismo producto. Se recomienda el uso de enjuagues sin alcohol, ya que aquellos que lo tienen pueden producir una mayor sequedad en las mucosas.
“Aparecen casos de personas que eliminan el cepillado de su rutina para limitarse al uso de colutorios, derivando en un abuso de estos productos que trae una peor higiene bucodental y algún problema oral. Siempre se debe tener presente que el enjuague bucal no puede ser, en ningún caso, un sustituto de la rutina de cepillado diario. Es infinitamente más importante el cepillado y el uso de dispositivos que permitan limpiar los espacios entre los dientes donde el cepillo normal no llega junto con el cepillado de la lengua”, afirma Manuela Escorial, odontóloga de la Dirección Asistencial de Sanitas Dental.
El uso adecuado de estos enjuagues comienza por determinar qué producto se necesita. Ya que existe una amplia gama de colutorios que buscan solucionar problemas concretos de la salud bucodental: caries, halitosis, sensibilidad, infantil… En caso de no tener un problema concreto y simplemente se quiera usar como complemento, se recomienda el uso de enjuagues sin alcohol. “Además de contribuir a eliminar la placa dental también son útiles en determinadas afecciones dentales como la sequedad bucal, situaciones de hipersensibilidad dentaria, prevención de caries o de procesos que favorezcan desmineralización del esmalte como los tratamientos de ortodoncia mediante brackets. También son eficaces en el tratamiento de determinadas infecciones bucales, tras procedimientos quirúrgicos o la aparición de aftas o úlceras bucales”, explica Escorial.
En cuanto al momento del día y la frecuencia de uso debe ser el odontólogo el que indique el tipo de enjuague, dos veces al día suele ser el indicado. Existen enjuagues que pueden ser utilizados a diario y otros que deberán ser pautados de forma limitada dentro de un tratamiento. Pacientes con dificultades para la higiene pueden verse muy favorecidos por el uso de enjuagues. Un enjuague de uso diario debe ser seguro, rápido, fácil de utilizar económico y eficaz en esos lugares donde no llegamos con el cepillo.
Todos estos consejos facilitarán el uso adecuado de los enjuagues. Sin embargo, no se trata de un producto indispensable y tiene aplicaciones que pueden ser muy concretas, por lo que, desde Sanitas Dental se recomienda acudir a alguna de las 200 clínicas dentales para que sean los especialistas quienes determinen si el uso de algún producto específico será útil para su salud bucodental.