La UEFA Europa League resultó ser un entorno hostil para el F.C Barcelona que pisaba su fase eliminatoria por primera vez en su historia desde que la competición se llama así. Los de Xavi salieron con un once peculiar con un tridente en ataque conformado por los nuevos fichajes, con Ferran Torres como principal arma acompañando a Aubameyang en punta.
Los culés sufrieron mucho, el partido fue poco vistoso, con los dos equipos siendo bastante conservadores un Nápoles que sabía aguantar el balón y sacarlo jugado sin regalar la bola. El Barcelona sin balón sufre y en la primera parte de ayer lo pudimos comprobar, con un Nápoles bien replegado pero que salía bien jugado y a la contra.
El jugador destacado de esta primera parte fue sin duda el nigeriano Oshimen, el cual como una moto dejaba atrás a los defensores culés cada vez que este les encaraba o intentaba algún regate con su vertiginosa velocidad. En la primera jugada destacada del nigeriano, Eric García recordó la jugada de Mbappé ante el Barcelona estando a punto de adelantar a los italianos, gol que llegaría en la segunda internada del velocista nigeriano, tras una buena intervención de Ter Stegen, Zielinski se encargó de mandar lejos del alcance del meta el balón adelantando a los napolitanos antes del final de la primera parte.
En la segunda parte, el Barcelona movió el banqullo, Xavi dejó de lado el descanso de Gavi y Busquets para dar frescura en los movimientos de balón con un Nápoles que parecía conformarse con el 0-1 y más cuando el Barcelona se lanzó al ataque. Quién más las tuvo y por ello, más las perdonó fue Ferrán Torres. El extremo español disparó en muchas ocasiones al meta del Nápoles, pero perdonó sin conseguir dándole el empate a su equipo.
Finalmente, llegó el golpe de suerte que necesitaban los de Xavi tras tanta intentona sin éxito. Un centro de Adama Traoré golpeaba en el brazo del central napolitano haciendo que el colegiado pitase penalti. El extremo español quiso resarcirse de haber perdonado tantas ocasiones y lanzó el penalti que empataría el encuentro.
La eliminatoria de esta manera queda completamente abierta para un Barcelona que sufrió más de lo esperado, pero que cree en la posibilidad de ganar la Europa League si juegan como en la segunda parte. El Estadio Diego Armando Maradona será el que dicte sentencia sobre los blaugranas en una vuelta que será emocionante y mágica.