Durante este mes de mayo, Ferrari ha acometido una de las presentaciones más esperadas del mundo de motor. A principios de mes, la marca italiana descubrió al majestuoso 812 Competizione, una nueva serie especial de su 812 Superfast, disponible en un número limitado de unidades y cuyo público principal será “un selecto grupo de coleccionistas apasionados y buenos conocedores de la historia de la marca”, tal y como explica la propia firma.
Su motor, un V12 de 6.5 litros, es idéntico al del 812 Superfast aunque con 30 caballos más de potencia gracias al rediseño de los pistones, bielas, cigüeñal, distribución y culatas, llegando a alcanzar las 9.500 revoluciones por minuto y con una caja de cambios de doble embrague de siete velocidades, superando sin ningún apuro los 340 kilómetros por hora, acelerando de 0 a 100 kilómetros por hora en 2,85 segundos.
Lo que no cambia respecto al 812 Superfast es el difusor delantero. Está equipado con un sistema aerodinámico pasivo que se abre a más de 250 km/h. Cuando dicho panel se gira permite al coche llegar a su velocidad máxima.
"Una vez al volante del 812 Competizione y del 812 Competizione A, conductor y automóvil se convierten en un solo ente, independientemente de si está en carretera o en pista. El automóvil garantiza una respuesta instantánea a sus mandos y un control absoluto incluso en las maniobras más complejas. La máxima diversión al volante y el placer de conducir están garantizados a todas las velocidades", ha reivindicado la marca.