Jacob Simonsen ha sido todo un ejemplo de lo complicado que es compaginar las aficiones con los hijos. Sin embargo, esta dificultad no le ha detenido y lo ha juntado todo.
Pues sin saberlo, ha conseguido batir un récord. Logró acabar la media maratón Aarhus en tan solo 1 hora, 8 minutos y 4 segundos empujando el carrito de bebé con el miedo de que su hijo pudiera estar mal o ponerse a llorar.
Desde la organización no pusieron ningún problema en que Jacob realizase de esta manera la maratón. Lo que no tuvo en cuenta Jacob fue le peso del carro que eran 20 kilos más el peso del bebé y aun así lo consiguió.
“Fue bastante especial correr con él, se pasó casi toda la carrera durmiendo, pero también fue bastante duro ya que sólo tienes una mano dirigiendo. Pero ¡imagina tener un récord mundial antes de haber cumplido un año! Es un momento muy especial para que Viggo lo pueda contar cuando se mayor”, afirmaba el atleta en sus redes sociales.
