La eliminatoria entre el PSG y el Real Madrid acaparaba todos los focos mediáticos en esta vuelta de la Champions donde el Manchester City ya está prácticamente clasificado tras golear al Sporting de Lisboa. La eliminatoria parecía que sería la más igualada y emocionante de los octavos de final, pero, el Madrid decidió no presentarse en el Parque de los Príncipes.
Obviamente no se presentó de manera metafórica, pues el Real Madrid sufrió un acoso y derribo constante a lo largo de todo el partido llegando a, por primera vez en mucho tiempo, no haber tirado a puerta en los 90 minutos de encuentro. Por su parte, el PSG comenzó el partido enchufadísimo, con un primer tiro peligroso en los primeros 10 minutos. Mbappé llevó en volandas a los parisinos junto a los grandes esfuerzos en ataque y defensa del argentino Angel Di Maria.
El otro gran foco estaba puesto en Lionel Messi, el cual, a pesar de que lo intentó y creó muchísimas jugadas de peligro para sus compañeros de ataque, no consiguió marcar. La primera parte fue un monólogo, con un Madrid difícil de creer, al cual el balón le duraba literalmente segundos ante la gran presión sobre la salida del balón de los parisinos.
Las ocasiones se sucedían sobre la portería de Courtois, el cual, ante el mal estado de sus compañeros, fue el mejor del partido y se disfrazó de Casillas parándolo todo y siendo un salvador. El primer tiro del Madrid llegó en un córner justo antes del final de la primera parte, con un cabezazo de Casemiro que ni siquiera fue a puerta.
En la segunda parte, a pesar de la charla de Ancelotti en los vestuarios, el Madrid siguió muy impreciso en el pase sin conseguir ataques prometedores, con un Benzema que solo podía perseguir a los defensas parisinos que sacaban fácil el balón y con un Vinicius poco inspirado y que no resistía las entradas de los franceses y para las que el árbitro no pitaba infracción. Uno de los puntos de inflexión llegó cuando Mbappé provocó un penalti, Carvajal tardó en meter el pie tras el recorte del delantero francés.
El penalti para sorpresa de muchos no lo lanzó Mbappé, lo lanzó Messi, que, tras cuatro años sigue sin marcarle un gol al Real Madrid. Courtois aumentó su figura de invencibilidad adivinando la dirección del disparo. El partido a pesar de las numerosas ocasiones cada vez más claras de los franceses, parecía que el Real Madrid saldría vivo con el empate para la vuelta, pero Mbappé tenía otros planes y le marcó con una espectacular jugada individual, al que podría ser su futuro equipo.
Así el Real Madrid tiene que remontar la eliminatoria en el Santiago Bernabéu y algo más, mejorar con buen juego la mala imagen que dió hoy en Francia, pues la imagen de Ancelotti queda tocada tras la derrota y tras caer eliminado en la Copa del Rey, el Real Madrid tiene que aferrarse a las competiciones en las que sigue vivo.