Portugal será, por segunda vez en su historia, la encargada de abrir una Vuelta a España con las tres primeras etapas íntegramente en territorio luso. De esta forma igualará a los Países Bajos, quienes también han visto partir a los mejores ciclistas del mundo en dos ocasiones (2009 y 2022). Lisboa fue la que estrenó la moda de salir fuera de España, ya que con motivo de la Expo 98, acogió ese inicio de Vuelta que finalmente ganaría Alex Zülle.
En 1997 la Vuelta se estrenó con tres etapas lineales y en 2024 recuperarán el prólogo en forma de contrarreloj individual para dar el pistoletazo de salida. Una etapa de tan solo 12 kilómetros que nos dejará el primer maillot rojo de líder, y en el que varios contrarrelojistas de prestigio como Joshua Tarling, Wout Van Aert o Primoz Roglic pueden pelear ya por su primera victoria de etapa.
Dos etapas para cargar las piernas antes de marcharse a España
Para contrarrestar, Portugal dará lugar a dos de las tres etapas más largas de esta Vuelta a España. La segunda, que va de Cascais a Ourem, tendrá muchos tramos de sube y baja, incluyendo dos puertos de 4ª, pero será una buena opción para que los sprinters comiencen luchando por una etapa. Rondando los 200 kilómetros (194,5 kilómetros), los equipos de ciclistas todoterrenos pueden apretar para evitar en la llegada masiva a ciclistas rápidos como Kaden Groves o Bryan Coquard.
La tercera etapa, con inicio en Lousa y final en Castelo Branco, complica un poco más el recorrido y la dificultad respecto a la de Ourem. La única pega puede ser que el Alto de Teixeira, de segunda categoría, se corona a más de 100 kilómetros de meta. Cuarenta kilómetros antes de completar los 191 kilómetros de etapa, los ciclistas completarán otra cota de cuarta categoría, algo que no parece que vaya a impedir a los ciclistas más rápidos del pelotón luchar por una nuevo victoria parcial.
De esta forma Portugal da inicio a la Vuelta a España, cambiando un poco el inicio alocado de otros años, con etapas para llegadores y escaladores por un comienzo algo más sosegado con llegadas para velocistas en la que los favoritos intentarán protegerse de los nervios y posibles caídas.
