Luces y sombras fiscales en la Orden [1] que regula el método de estimación objetiva del IRPF y el régimen especial simplificado, para la Renta 2025, publicada el pasado sábado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) valora la exclusión del IVA de la venta de los productos agrícolas y ganaderos del cómputo para cotizar por el régimen de módulos, situado en 250.000 euros. Una histórica reivindicación fiscal de esta organización que, aunque supone un avance, se queda corta. COAG reclamará a los ministerios de Agricultura, Economía y Hacienda, elevar el límite de facturación para poder acogerse a este régimen fiscal hasta los 300.000 euros. “La inflación de costes y precio ha elevado la facturación global de los agricultores profesionales, pero no su rendimiento neto; 250.000 euros es una cifra que no está actualizada a la realidad de las explotaciones agrarias profesionales. En 2022, con el estallido de la guerra en Ucrania, los costes de los principales inputs que se utilizan en la actividad agraria se dispararon por encima del 40% y, aunque en la última campaña experimentan una tendencia a la baja, sus valores están muy alejados del escenario pre-bélico”, ha subrayado Andrés Góngora, responsable de Fiscalidad de COAG.
Asimismo, desde esta organización han mostrado su sorpresa e indignación ante la eliminación de la deducción por el coste del consumo de gasóleo ( 35%) y fertilizantes (15%) y de los gastos de difícil justificación para los que tributan en estimación directa. Además, resulta totalmente injusto que para los agricultores situados en municipios afectados por la DANA se recoja una deducción fiscal del 25% sobre rendimiento neto cuando debería aprobarse una exención total de este impuesto “ya que en muchos casos lo han perdido absolutamente todo”.