La Guardia Civil ha sorprendido a los propietarios y clientes de un bar de la localidad de Guitiriz (Lugo) saltándose las restricciones anticovid que se están llevando a cabo en la hostelería. La situación epidemiológica del municipio presenta una incidencia elevada por lo que la hostelería tiene prohibida la apertura de las zonas interiores del bar.
Los agentes de la Guardia Civil pillaron a varios clientes consumiendo en las barras del interior del local y charlando con las camareras. Además, en las mesas del interior había un grupo de 16 personas sentadas únicamente en dos mesas, cuando solo esta permitido consumir en grupos de 4 personas por mesa. Para colmo, ninguno de los clientes llevaba puesta la mascarilla y no respetaba las distancias de seguridad.
La Guardia Civil ha propuesto para sanción al local con una multa de 60.000 euros por un delito contra la salud pública y por saltarse las restricciones que el Gobierno de Galicia ha aplicado para controlar los contagios por coronavirus.
Cuando los agentes identificaron a los clientes se dieron cuenta que los propietarios del bar no eran los únicos que estaban saltándose las restricciones. Cinco personas que estaban en el local procedían de municipios que tenían una situación sanitaria distinta, por lo que se habían saltado el cierre perimetral para acudir al local.
Estos clientes se enfrentan a sanciones que pueden oscilar entre los 100 y los 3000 euros. Pero parece que las multas y poner en riesgo la salud de las personas no les importó mucho porque pidieron a los agentes de la Guardia Civil si podían tomar la última, a pesar de que ya eran las 18:00, hora límite para la hostelería en Galicia.