Ha sido detenido el cura del Centro Penitenciario de Albacete por un presunto delito de tráfico de drogas. Fue puesto en libertad con cargos y deberá pasar por un centro de desintoxicación, ya que reveló que es adicto a las drogas. Desde hace un año el sacerdote se encontraba en el puesto de clérigo y anteriormente prestaba sus servicios en el Hospital General de Albacete. Visitaba el centro penitenciario varias veces al mes para excomulgar presos.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Albacete se determinaron las medidas cautelares del cura, el cual tiene la obligación de comparecencia ante el juzgado todas las semanas y cuantas veces sea llamado.
Delito contra la salud pública
El cura fue acusado de un delito contra la salud pública, los cuales son lo que pueden causar danos en la salud colectiva y afectar el bienestar general. Dentro de ellos, el principal delito es el tráfico de drogas.
Este delito es sancionado en dos modalidades: la venta de cualquier tipo de sustancias estupefacientes a través de la cual se obtengan beneficios o facilitar el consumo de drogas. Las sanciones por la elaboración, suministro, despacho o comercio de sustancias nocivas para la salud vienen recogidas en los artículos 359 y 360 del Código Penal.
La sanción aplicada a aquellos que decidas cometer este tipo de delitos con la droga es de seis meses a tres años de cárcel, con una multa de seis a doce meses.
