El consejero del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y exdecano de la demarcación de esta entidad en la Comunitat Valenciana, Federico Bonet, ha destacado tras las consecuencias que la DANA ha provocado en distintas poblaciones de la provincia de Valencia que "en veinte años no se han hecho obras hidráulicas de defensa", al tiempo que ha afirmado que "existen puntos con riesgo más o menos elevado de inundaciones" y ha subrayado la necesidad de contar con estas infraestructuras.
Este experto, que ha sido director técnico de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y profesor en la Universitat Politècnica de València (UPV), ha manifestado a Europa Press, que esos puntos de riesgos son conocidos y que se han "estudiado soluciones", pero ha precisado que no se han acometido.
Bonet ha señalado que entiende que no se pueden realizar esas actuaciones "todas de golpe", pero ha resaltado la "necesidad de priorizar" y así de llevar a cabo las que se determine aunque sean "obras costosas". "Existe riesgo, la probabilidad no es que pase todos los años, pero puede ocurrir. Es necesario priorizar. El problema es que en veinte años no se han hecho obras hidráulicas de defensa", ha afirmado.
El ingeniero, que ha achacado esa circunstancia a "problemas de financiación", ha remarcado que "soluciones hay" para aplicar y actuar en zonas con peligro de inundación. Asimismo, ha expuesto que estas son "posibles" y ha aludido a los planes contra riesgos de inundaciones, a los listados de riesgos que hay y a las actuaciones para "mitigarlos".
"Los puntos de inundaciones son conocidos" ha insistido, además de señalar que en el Patricova (el Plan de Acción Territorial de carácter sectorial sobre prevención del Riesgo de Inundación en la Comunitat Valenciana) "están reflejadas las zonas inundables y las soluciones para mitigar el riesgo" que, según ha dicho, se da "en diez o quince puntos" que "no están protegidos".
Junto al barranco del Poyo, el que nace en la zona Chiva (Valencia) y desemboca en l'Albufera de València y cuyo desbordamiento por la reciente DANA ha devastado diversas localidades de esta provincia, ha citado otros espacios en los que ha reiterado que en años no se ha hecho ninguna actuación como el barranco del Carraixet y los ríos Canyoles, Clariano y Xúquer en la provincia de Valencia, u otros barrancos en la provincia de Castellón.
Por lo que respecta a la rambla del Poyo, ha comentado la necesidad de contar con reforestación en la parte alta para ayudar a frenar el agua, así como con "hidrotecnia, presas pequeñas" y "bolsas de laminación" para "retener el agua" y "tratar de que no se llene todo el caudal".
"Existe riesgo y ha de mitigarse. Es un cauce natural lo que se ha inundado", ha añadido Bonet. "Habrá que seguir pensando que las obras hidráulicas son necesarias. Existen zonas en riesgo. El riesgo cero no existe", ha remarcado Bonet, a la vez que ha considerado que "cada punto requiere una actuación".
Sobre el barranco del Poyo, que ha superado en esta ocasión el riesgo calculado --con más de 2.000 metros cúbicos de agua por segundo-- el experto ha añadido que existía un Proyecto de Adecuación Ambiental y Drenaje de la cuenta del Poyo vertiente a la Albufera, cuya declaración de impacto ambiental se publico en el BOE en enero de 2012, que quedó "en el aire" quizá por la crisis y porque ante ella "se recortó en inversiones en obras publicas".
Igualmente, ha apuntado que todas las actuaciones previstas en él --cinco o seis y en distintas partes del curso del barranco-- se estiman en un montante global de 220 millones de euros.
"NO HACER NADA ES PEOR"
El representante del Colegio de Caminos, Canales y Puertos ha considerado que acometer ese proyecto ahora costaría algo más, teniendo en cuenta los años que han pasado, pero ha que esa cantidad "comparada con las pérdidas" que ha habido como consecuencia de la DANA es "ridícula". Ha manifestado que afrontar grandes obras e inversiones es "una decisión compleja", pero ha precisado que "no hacer nada es peor".
Federico Bonet ha mencionado también el Plan Sur de Valencia, con el que se creó el nuevo cauce del río Turia para sacarlo del casco urbano de la ciudad, y ha defendido su utilidad, también ante la actual DANA. "Canalizó el agua del Turia y evitó que fuera a València. Soluciones de este tipo funcionan", ha apostillado, a la vez que ha resaltado que "se ve donde se han tomado medidas y donde no".
El ingeniero, que ha destacado asimismo lo "importante" que es "la ordenación del territorio y no edificar donde no se debe" por el riesgo de inundación que pueda tener, ha hablado también de la función de las presas.
"NO ESTÁN BIEN VISTAS"
"Las presas últimamente no están bien vistas. Hay conciencia en contra de estas actuaciones y no se demandan" aunque son necesarias", ha planteado, tras lo que ha indicado que "si no se demandan --también porque "la sociedad no es consciente del riesgo--, los políticos no las priorizan".
Por otro lado, ante colectivos que rechazan llevar a cabo intervenciones como las citadas en enclaves "de riesgo" como los mencionados para respetarlos, este profesional ha compartido que se han de tener también en cuenta las consecuencias de no actuar y de los fenómenos naturales.