El niño comenzó a toser a principios de la semana pasada, pero su madre, Tiffany Jackson, no pensó que pudiera ser covid-19 ya que nadie más de la familia estaba enfermo. A pesar de los esfuerzos de la madre porque mejorase tras ponerle un humidificador en su habitación y darle jarabe para la tos, el niño continuaba empeorando y le costaba respirar.
La preocupada madre decidió llevarlo al hospital de Mount Vernon, Illinois, donde Adrián James dio positivo en Covid-19. Tras realizarle una radiografía de tórax, llevaron rápidamente al niño en avión a un hospital situado a unos 129 km de distancia, en St. Louis. El valiente niño, rodeado de un increíble equipo sanitario, estaba intubado y sedado, pero seguía luchando por mejorar. En los últimos días sus pulmones han podido trabajar más, por lo que pronto podrá dejar el ventilador.
Aunque los casos de covid han disminuido y las hospitalizaciones, particularmente en niños, son poco frecuentes, algunas zonas como Estados Unidos siguen sufriendo los efectos de la contagiosa variante Delta. Es por ello que la madre de Adrián declara "Sólo quiero que la gente se dé cuenta de que es algo serio" y espera que la historia de su pequeño ayude a las personas a comprender la gravedad de la transmisión del virus, especialmente a los niños pequeños y a las personas con sistemas inmunológicos vulnerables.
