La mujer, a la que el Tribunal Supremo de Nueva York identidica con las siglas J.C, testifica tener tan solo 12 años en el momento de los hechos, y haber sido drogada por el cantante con el fin de poder abusar de ella.
La demanda sostiene que Robert Allen Zimmerman, el verdadero nombre del cantante, abusó de la presunta víctima en repetidas ocasiones en un hotel de Manhattan. Como agravantes se presentan las duras secuelas que el ganador del Premio Nobel de Literatura en 2016, que por entonces tenía 24 años, dejó sobre la mujer.
Un portavoz del artista ha declarado ante el diario británico The Guardian que los hechos a los que se refiere la denuncia "son rotundamente falsos y así será defendido enérgicamente". También el abogado de Bob Dylan, Daniel Isaacs, ha afirmado que la demanda "no se sostiene" y "habla por sí sola".
El pasado viernes 13 de agosto la ciudad de Nueva York abrió un periodo de tiempo en el que las víctimas de abusos sexuales podían presentar acusaciones sobre crímenes de abuso sexual prescritos, fue entonces cuando J.C presentó la denuncia.