Aquellos que abusen a niños podrían llegar a ser condenados a cadena perpetua en Reino Unido tras celebrar el juicio por el caso de Tony, el niño al que tuvieron que amputar las piernas por el maltrato de sus padres, quienes fueron sentenciados a 10 años de prisión cada uno.
El caso de Tony comenzó con tan solo un mes de edad, que fue ingresado en el Hospital Infantil Evelina London por múltiples fracturas, fallo orgánico múltiple y sepsis debido a los abusos que sufría por parte de sus padres biológicos. Tras la amputación de ambas piernas a consecuencia del abuso, Tony fue adoptado en 2014.
La 'Ley Tony', bautizada así por este caso, determina que cualquier persona que provoque o permita la muerte de un niño o adulto vulnerable a su cargo se enfrentará a cadena perpetua