Desde hace un tiempo se ha vuelto a empezar a hablar del caso de Madeleine McCann después de 16 años de su desaparición. Una joven que era adoptada pensó, debido a varias pruebas que ella creía factibles, que era la pequeña desaparecida. Pero las pruebas de ADN confirmaron que no lo era.
Pese a todas las investigaciones y colaboraciones entre países no se ha determinado quién la secuestro y dónde está. Sin embargo, en 2022 el caso dio un giro y se señaló al único y principal sospechoso, Christian Brueckner. Es un hombre alemnán de 45 años que fue detenido en 2007 por violar a una mujer de 72 años justo en las mismas fechas y zona en la que se perdió el rastro de 'Maddie'.
Brueckner ha negado en varias ocasiones su implicación en el caso pero el testimonio de un amigo suyo, Helge Busching, que fue el que alertó a las autoridades, hizo que saltasen todas las alarmas, según cuenta el Daily Mail.
Según contó Busching, ambos amigos se pelearon en esas fechas por un negocio de drogas que salió mal y no volvieron a hablarse. Pero poco tiempo después volvieron a retomar el contacto y empezaron a hablar del caso de Maddie. Helge, según los informes dijo: "Es realmente extraño que desapareciera sin dejar rastro". A lo que Christian respondió: "Sí, no gritó".
Todavía no se ha confirmado al cien por cien la veracidad de esta declaración pero ha creado que los agentes pongan el punto de mira en Christian Brueckner y contiuen con la investigación.