Son varios los tratamientos que a lo largo de la pandemia se buscaron para combatir el temido Covid-19 que durante dos años ha estado afectando a la normalidad y estabilidad de nuestras vidas. Los esfuerzos científicos se centraron principalmente en una vacuna para la prevención del virus y la inmunización de la población frente a este, pero, ¿no hay otro tipo de soluciones contra el virus?
La farmacéutica y multinacional alemana Merck pidió el pasado 11 de octubre la autorización por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA en inglés) del uso de emergencia de su creación, una píldora contra el Covid-19, en lo que sería un increíble recurso para la lucha mundial contra la pandemia.
Si este método es autorizado por la FDA, se convertiría en la primera píldora con la capacidad de tratar la enfermedad. El resto de tratamientos respaldados por la agencia contra el Covid-19 requieren de algún tipo de vía intravenosa o una inyección. La agencia examinará la seguridad y eficacia del medicamento, llamado molnupiravir, según los datos otorgados por la empresa antes de tomar una decisión.
El medicamento se trata de un antiviral oral diseñado para tratar casos de Covid leves a moderados en pacientes adultos que estén riesgo de que la enfermedad se vuelva grave y sea necesaria una hospitalización. El Molnupiravir ataca directamente al agente causante del Covid-19, el SARS-CoV-2.
En los estudios realizados por la empresa de fármacos alemana se ha demostrado su actividad en varios modelos preclínicos de dicho agente, incluso es activo para la profilaxis, el tratamiento y la prevención de la transmisión del mismo. Los datos preclínicos del medicamento han demostrado que Molnupiravir es efectiva contra distintas variantes de Covid, al menos, las más comunes.
Según la compañía, la píldora redujo a la mitad el número de hospitalizaciones y muertes de personas con síntomas tempranos de Covid-19. Los efectos secundarios fueron similares entre los pacientes que recibieron el medicamento y los del grupo de prueba que recibieron un placebo. Sin embargo, Merck no ha detallado públicamente cuales son realmente dichos efectos secundarios, los cuales serán una parte clave en la revisión del FDA.
Según dijo el Dr. Nicholas Kartsonis, presidente senior de la unidad de enfermedades infecciosas de Merck, "El valor aquí es que es una píldora, por lo que no se tiene que lidiar con los centros de infusión y todos los factores que lo rodean". "Creo que es una herramienta muy poderosa para agregar a la caja de herramientas", agregó. De igual manera, el propio presidente aclaró que es siempre mejor prevenir que curar: "Es mucho, mucho mejor evitar infectarse que tener que tratar una infección"