El pasado jueves 8 de septiembre quedará marcado como el día en el que la longeva Reina Isabel II de Inglaterra falleció a sus 96 años de edad, siendo 48 horas después la coronación de su hijo Carlos III, proclamado nuevo rey de Reino Unido. La querida reina de Inglaterra deja este mundo dejando un buen recuerdo en su pueblo, además de una de las épocas más satisfactorias de la corona inglesa.
Los reyes manejan mucho poder y sobre todo dinero, y es eso de lo que venimos a hablar hoy, pues una de las preguntas que se vienen a la cabeza de las personas tras el deceso de la reina es, ¿Cuánta herencia dejó la ex regente a su hijo? Al parecer, el Sunday Times y el London Times Rich ha tenido la misma pregunta, por lo que investigaron en una estimación completa de la fortuna de la corona inglesa contando propiedades y todo. Según la investigación, la fortuna podría ascender hasta os 420 millones de euros.
Se dice pronto, una cantidad de dinero inmensa, en la que destacan propiedades las cuales la reina heredó de su padre, como el Castillo de Balmoral, en Escocia, cuyo valor estimado es de aproximadamente 114 millones de euros, junto al Castillo de Sandrigham, lugar elegido por la familia real para celebrar las navidades, teniendo un valor de 65 millones de euros.
A esta gran fortuna se le suman su amplia colección de bienes materiales como joyas, obras de arte, sellos, sus caballos y una de las colecciones de coches clásicos más importante de todo el Reino Unido. Sin embargo, su testamento está sellado y su contenido solo será conocido por el rey Carlos III después de su coronación.
¿De dónde vienen esos ingresos?
Para hacernos una idea, tenía tres fuentes principales de ingresos: la Subvención Soberana, la herencia del Ducado de Lancaster y sus bienes e inversiones personales. En el año 2020-2021 recibió cerca de 100 millones de dólares de la Subvención Soberana que ha empleado en los costes de los viajes, mantenimiento de los palacios, seguridad personal, etc.
¿De dónde viene el dinero de la Subvención Soberana? Pues a partir del Crown Estate, una colección de propiedades del Reino Unido que generan cientos de millones de libras cada año, la mayoría de ese dinero va dirigido a las arcas del gobierno pero entre el 15% y el 25% se entregan a los monarcas anualmente.
