Pavel Durov, fundador y director general de Telegram, fue detenido el pasado sábado por la noche en Francia al descender de su jet privado en compañía de su esposa y su guardaespaldas. La detención ocurrió en el aeropuerto de Le Bourget, cercano a París, tras un vuelo procedente de Azerbaiyán. Según la cadena TF1, que cita fuentes de la investigación, Durov fue puesto bajo custodia policial por la Gendarmería de Transporte Aéreo (GTA) en cumplimiento de una orden de arresto previa.
La detención de Durov se vincula con presuntos delitos relacionados con el uso de la plataforma Telegram. La justicia francesa considera que la aplicación es utilizada para facilitar actividades delictivas, como el fraude, la explotación de menores y el tráfico de drogas, entre otros. Las autoridades critican la falta de moderación y la escasa cooperación de Telegram con las fuerzas de seguridad, factores que, según los investigadores, han permitido que en la plataforma se cometan "innumerables delitos".
Fuentes cercanas al caso han comentado a TF1 que "es probable que Durov termine en prisión preventiva". Tras ser interrogado por la policía el mismo sábado por la noche, se espera que este domingo se inicie una investigación preliminar contra el empresario, también conocido por haber fundado la red social rusa VKontakte.
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Reacciones desde Rusia: Exigen la liberación de Durov
La detención de Pavel Durov ha provocado una rápida reacción entre los políticos rusos. Varios diputados y senadores han exigido su liberación inmediata. Vladislav Davankov, vicepresidente de la Duma Estatal, utilizó Telegram para instar al ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, a intervenir en el caso y presionar a las autoridades francesas. Davankov destacó el papel fundamental de Durov en el desarrollo de los servicios digitales en Rusia y a nivel global.
Algunos legisladores rusos han expresado su sospecha de que la detención tiene motivaciones políticas y que busca acceder a la información confidencial de los usuarios de Telegram. Andréi Svintsov, miembro de la comisión de Política Informativa de la Duma, calificó a Durov como una víctima del "gobierno global occidental", el cual, según él, intenta controlar "prácticamente todos los recursos informativos del planeta".
Otros políticos han ofrecido pronósticos pesimistas sobre el futuro de Durov. Andréi Klishas, jefe del comité Constitucional del Senado, ironizó sobre la situación, sugiriendo que Francia está en una lucha contra la "libertad de expresión" y los "valores europeos". Alexéi Pushkov, jefe del comité de Política Informativa del Senado, se refirió a la situación como parte de una "dictadura liberal" que no tolera a individualistas que desafían las reglas establecidas. Pushkov incluso lanzó una advertencia a Elon Musk, insinuando que podría enfrentar una situación similar.
En medio de estas reacciones, Yekaterina Mizúlina, jefa de la Liga por un Internet Seguro, culpó a Estados Unidos de estar detrás de la detención, mientras que Dmitri Medvédev, expresidente de Rusia, sugirió que Durov es visto por los enemigos de Moscú como "impredecible y peligroso" por su nacionalidad rusa.
Pavel Durov se enfrenta ahora a la posibilidad de ser procesado por una serie de graves acusaciones que incluyen terrorismo, tráfico de drogas, complicidad en delitos, fraude, lavado de dinero y distribución de contenido pedófilo. Telegram, lanzado en 2013 por Durov y su hermano Nikolái, ha sido promocionado como una alternativa a WhatsApp, pero su manejo de la moderación de contenido ha sido objeto de constantes críticas por parte de gobiernos de todo el mundo.
