Los empleados de Twitter no paran de temblar ante la entrada en la compañía de su nuevo jefe. Los correos electrónicos vuelan en los que se anuncian el futuro laboral de los trabajadores de la red social. Y es que Elon Musk ha sacado a pasear la cartilla de despidos, tras haber echado de la empresa a la mitad de la plantilla: unas 3.500 personas.
Y es que el magnate pretende prescindir de un total de 3,700 trabajadores de los 7.500 con los que contaba la compañía. Algunos de los empleados habría decidido irse, después de que Elon Musk comprara la compañía. Este es solo uno de los cambios que el multimillonario tiene en mente. Y es que el multimillonario sudafricano quiere acabar también con el teletrabajo, como ya hizo en otra de sus empresas.
En otro de los polémicos cambios que ha anunciado el multimillonario, ha sido su intención de cobrar ocho dólares mensuales a las cuentas verificadas, es decir, con el check azul. Perdiendo este beneficio todos aquellos verificados que no quieran pagar, este anuncio ha provocado gran revuelo entre muchas personas y celebridades que poseen el check azul.
Solo han pasado 7 días desde la revolucionaria compra de Elon Musk, y los últimos cambios se han centrado, sobre todo, en reducir las pérdidas económicas de la red social, sacando beneficios del chek azul verificado, o la reducción de empleados. Y es que algunas empresas parecen querer retirar la publicidad de la red social ante la incertidumbre de no saber qué camino va a tomar en manos de su nuevo propietario, entre ellas, estarían General Motors o L’Oréal.