Con la muerte de un hombre de 55 años en Italia las alarmas han comenzado a sonar. El italiano asisitió a una ´coronafiesta´ en el norte del país con el propósito de infectarse con el covid y evitar vacunarse pero, aún así, obtener el certificado covid. Tras asistir a la fiesta en el norte de Italia, el hombre falleció posteriormente en Austria.
El certificado sanitario, llamado pase verde en Italia, es obligatorio para trabajar y acceder a determinados sitios y, además, los niños mayores de 12 años lo necesitan para asistir al colegio, por lo que, con el aumento de casos y las posibles nuevas medidas de covid, esta peligrosa práctica se ha puesto de moda entre los antivacunas, especialmente, entre jóvenes, cuyo objetivo es contagiarse para desarrollar anticuerpos y poder obtener el certificado.
En estas fiestas al menos uno de los participantes es portador del virus. Los asistentes se abrazan, se besan y comparten bebidas con alguna persona infectada. Otros encuentros se realizan en espacios interiores con personas reunidas alrededor de pacientes covid en cama en un intento de "inhalar" el virus. En algunos casos, estas convocatorias se difunden por redes sociales: "Se busca positivo de covid-19 (...). Estoy dispuesto a pagar. Lo necesito para trabajar (...)", dice uno de los anuncios mostrados por medios locales.
Según la investigación abierta por la Fiscalía de la localidad de Bolzano, el fallecido era un antivacunas que quería el pase verde sin ponerse ninguna dosis, ya que la segunda opción para conseguirlo es recuperarse del coronavirus en los seis meses anteriores.
Otras tres personas que asistieron a este tipo de fiestas están hospitalizadas, entre ellas una menor y dos más se encuentran en cuidados intensivos en el norte de Italia.
''Corona party'', le indagini partite da 3 no vax finiti in ospedale dopo essersi infettati per avere il green pass #Coronaparty #greenpass #AltoAdige https://t.co/8KgypBjm4t via @ildolomiti
— il Dolomiti (@ildolomiti) November 23, 2021
"Hemos escuchado más de un testimonio de médicos a los que los pacientes les confesaron haber sido infectados a propósito para desarrollar los anticuerpos y obtener el pasaporte covid sin vacunarse. Además, hay padres antivacunas que están presionando a los menores para que asistan a esas fiestas", confirman los expertos.
"En un local cerrado, con una persona positiva de la variante Delta se pueden infectar fácilmente entre 5 y 10 personas en una noche", explica Franzoni, de la unidad anti-covid de la localidad de Bolzano. "Estamos hablando sobre todo de jóvenes que, preocupados por las restricciones para trabajar o para acudir a lugares de ocio, necesitan el certificado sanitario e intentan así conseguir la inmunización", insiste.
La policía ha abierto una investigación con la ayuda de médicos que han informado de los lugares de procedencia de las personas hospitalizadas que han reconocido haber participado en esas coronafiestas.
Esta peligrosa e ilegal práctica se está extendiendo por otros países de Europa como Alemania y Austria, donde el repunte de casos ha llevado a imponer un confinamiento durante 20 días.