Donald Trump es de nuevo noticia y esta vez tendría que ver con documentación sensible de su gobierno que desapareció. Esta misma madrugada se ha conocido que el FBI ha entrado y registrado la mansión del expresidente de Estados Unidos en Mar-a-Lago, en Florida, en busca de archivos clasificados que, supuestamente, se llevó y que Archivos Nacionales le estuvo exigiendo durante meses que devolviera hasta un total de 15 cajas con materiales en los que podría haber documentos secretos.
Por el momento, el FBI rechaza hacer declaraciones de cualquier tipo, mientras que Trump ha denunciado en un comunicado que se trata de una mala praxis de la fiscalía y que esto es un ataque por parte de los demócratas de izquierda radical. Remarcaba que los agentes del FBI solo pueden realizar este tipo de acciones con autorización judicial y, para concederla, el juez debe valorar como probable que se haya cometido un delito.
El expresidente no se encontraba en la vivienda, ya que en esta época del año suele residir en su mansión de Bedminster (Nueva Jersey). Aunque, fuentes desde EEUU apuntan a que se encontraba en su torre de la Quinta Avenida de Manhattan, en Nueva York. Según el republicano, su mansión estaba "bajo asedio, allanada y ocupada por un grupo de agentes del FBI". Afirmaba que "nunca le había ocurrido nada parecido a un presidente de EEUU".
En busca de material clasificado desaparecido
Donald Trump señala que este tipo de registros "solo podrían suceder en países rotos del Tercer Mundo". Y es que, el expresidente estadounidense ha acusado en el último mes a Joe Biden de poner al país "de rodillas".
Sin embargo, la realidad es que Trump está bajo investigación en varios casos judiciales. Además de estar bajo el escrutinio del Departamento de Justicia por intentos de alterar los resultados de las elecciones de 2020, hace meses aparecieron sospechas de que se podría haber llevado los documentos clasificados.