"Se dirigió a una ventana para salir de la casa cuando escuchó el llanto de un niño que venía del piso de abajo", escriben los periodistas de la ciudad que hablaron con el rescatista. "Nicolás [tuvo] un diálogo interior consigo mismo. Sabía que estaba allí para sacar a ese niño, y aunque el fuego y el humo del piso de abajo le asustaban, no se rendía."
Enrollando una camiseta alrededor de su boca, se arrastró a través de la oscuridad, siguiendo los sonidos de los gritos de la niña.
Un hombre está siendo honrado por la ciudad como un héroe después de que entrara en una casa que se había convertido en un infierno para rescatar a una joven.
Nicholas Bostic, de 25 años, estaba disgustado por una discusión nocturna con su novia y conducía sin rumbo por su ciudad cuando vio la casa completamente envuelta en llamas.
Al parecer, sus gritos despertaron a cuatro niños y a un amigo de la familia. La mayor de los cinco, Seionna Barret, de 18 años, había reunido a sus hermanos y se dispuso a bajar las escaleras del segundo piso, donde se encontraron con Nick.
Sin embargo, una vez fuera, Seionna le dijo a Bostic que su hermana de 6 años no estaba con ellos. Al entrar por la puerta trasera, Bostic describió que el fuego en la casa de Lafayette, Indiana, había creado una "laguna negra" de humo en la planta baja.
Pero tras comprobar todas las habitaciones del segundo piso, aún no había encontrado a la pequeña.
Luego la encontró, volvió a atravesar el humo, corrió hacia arriba, rompió una ventana con la mano desnuda y saltó al césped, donde había llegado un equipo de bomberos y de rescate que estaba empezando a trabajar para apagar el fuego.
Bostic sufrió quemaduras de primer grado, un grave corte en el brazo e inhalación de humo, y fue trasladado por aire a un hospital; la niña resultó completamente ilesa.
Su primo creó un GoFundMe para las facturas médicas de Bostic, que destrozó el objetivo de 100.000 dólares al reunir 556.000 dólares para un héroe al que la ciudad planea homenajear en el próximo partido de béisbol de las ligas menores de Lafayette Aviators.
Bostic dice que la experiencia le dio una "nueva oportunidad de vida", que le tiene preparado para jugar al fútbol o conducir un coche deportivo. De hecho, pasó suficiente tiempo en esa casa en llamas como para que varias vidas pasaran ante sus ojos.
MIRA cómo explica la experiencia
