lunes. 25.11.2024

Cuestionada, criticada, aplaudida, examinada, consolada, pero sobre todo, en el punto de mira. La duquesa de Sussex ha sido uno de los focos de atención mediática antes, durante y después del funeral de la Reina Isabel II. Y es que aunque Meghan y su marido Harry han tenido un papel secundario en los actos celebrados en honor a la monarca, debido a su falta de papel institucional desde su emigración a Estados Unidos, cada uno de sus pasos ha sido vigilado y comentado.

La tensión y ruptura de las relaciones entre mucho de los miembros de la familia era palpable, pero Harry y Meghan siempre han mantenido una especial debilidad por la Reina Isabel II. Todo eso, a pesar de que Carlos III siempre ha sido el nieto favorito de la fallecida regente de Inglaterra.

Ese cariño que tenían por Isabel II se ha vuelto patente con la emoción y las lágrimas que los duques de Sussex han mostrado durante el funeral y algunas de sus apariciones públicas en los últimos días, siendo las imágenes de Harry llorando en el servicio religioso ofrecido cuando el cuerpo de la monarca llegó a Londres, una de las imágenes más comentadas.

Este lunes, han sido las lágrimas de Meghan las que han captado la atención de los fotógrafos. Desconsolada, la duquesa de Sussex no ha podido evitar llorar en algunos momentos de los actos celebrados para despedir definitivamente a la reina Isabel II. Dentro del tempo, ha tenido que ser consolada por Sofía de Wessex, la mujer del príncipe Eduardo.

Y ya fuera, con una postura inalterable ha intentado contenerse pero al final incluso ha recurrido a sus guantes para limpiarse las lágrimas que le caían por la mejilla.

Meghan Markle no pudo contener las lágrimas en el funeral de Isabel II