Las nuevas tendencias alimentarias, como el intentar comer más saludablemente, han cambiado los hábitos de consumo de todo el planeta. Y en México, esto se ha notado y se ve con datos, ya que en 2020 la Secretaría de Salud del Distrito Federal anunció que el país lidera a nivel mundial en cuanto a la obesidad infantil.
El cambio en la tendencia se ha visto relacionado directamente con la disminución de productos ultraprocesados o con mucha grasa en su valor porcentual. Además, algo que ha ayudado a la disminución de obesidad ha sido el mayor uso que se le ha dado para cocinar y en crudo del Aceite de Oliva. Esto, unido a un cambio en los hábitos culinarios, con la vuelta a cocinar en casa, ha hecho que entre 2019 y 2021 las ventas de Aceites de Oliva en México hayan crecido un 84%.
En términos económicos, México pagó por las exportaciones de AOVE de origen español 80 millones de euros el pasado año. Para ellos, esto supone el 91,09% del total del aceite de oliva que compran del extranjero para comercializar dentro de su país. Este mercado que cada año se va consolidando, se convierte en "uno de los mercados más fieles a los aceites de olivas europeos", tal y como afirma la Unión Europea.
Los mexicanos ya comienzan a echar al carrito de la compra este oro líquido, y de ellos lo hacen ocho de cada diez en los últimos tres meses, siendo su uso más habitual el de freír, aderezar o guisar.
La gran mayoría considera que el aceite de oliva originario de España es el que mayor calidad tiene. En cuanto a consumo, nueve de cada diez entrevistados declaran que volverían a comprar dicho aceite.
Por todo esto, en la feria del comercio 'Olive Oil World Tour' que estuvo en funcionamiento en tres continentes durante 2018 a 2021, se ha diseñado una campaña para promulgar dicho consumo de origen europeo en México.