Llevo toda la vida oyendo cosas de suegros. Es casi como el coco. Los suegros tal, los suegros cual... Auténticas historias de odio y terror. Y siempre he pensado que la gente exagera con este tema, como se hace siempre con los clichés. Pero en el caso de esta señora del Reino Unido, tengo que decir que entiendo sus quejas.
Y es que sus suegros, que organizan este año la cena de Navidad, han decidido cobrarle a todo el mundo por ir. Una maniobra de la escuela del Tío Camuñas, la verdad. Y claro, a esta señora le ha sentado súper bien. Tanto, que ha expresado su alegría en la red social Mumsnet, afirmando que cuando ha organizado ella la cena nunca le ha pedido a nadie dinero.
Además de esto, la mujer se ha quejado amargamente porque el mayor importe que tiene que pagar es debido al champán. Dejando de lado si los suegros han comprado Anna de Codorniú o Champín, que no lo sabemos, lo cierto es que la señora afirma que ella no va a beber porque conduce y sus hijos tampoco porque, bueno, son niños.
La mujer, pese a todo, ha decidido ir a la cena, "para mantener la paz familiar". Pero no ha podido evitar que el debate salga a la calle. Tanto en esta red social como en otras la gente ya ha empezado a opinar. Los hay que afirman que mínimo mínimo hay que llevar algo de comida a la cena. Otros opinan como la señora, es decir, si no te da el presupuesto no te metas en jardines. Pero desde luego, poca gente opina como los suegros, para su desgracia.
