Francia sigue a Italia y desde hoy comenzará a pedir el certificado covid para entrar a bares, cafés, restaurantes y para viajar en tren o avión. Las protestas contra la decisión del Gobierno que obliga a vacunarse contra el coronavirus, si quieres disfrutar de esas libertades han forzado a la relajación de ciertas condiciones que inicialmente se planteaba el Ejecutivo de Macron.
Así lo ha confirmado el ministro de Sanidad francés, Olivier Véran, este domingo al referirse a las condiciones del pasaporte sanitario que acredita, en forma de código QR informático, la pauta completa de vacunas, pruebas negativas de coronavirus para los no vacunados, o si la persona se ha recuperado de la infección.
Certificado covid para entrar a bares, cafés, restaurantes o viajes de larga distancia
Este certificado covid ya era obligatorio desde junio en algunos eventos, pero desde este lunes será necesario para disfrutar en un buen restaurante, acudir a bares o cafés, porque incluso en las terrazas al abierto será necesario, pero además para viajar en trenes, autobuses y aviones de larga distancia.
Es una vuelta de tuerca a las restricciones, desde este lunes en Francia, donde desde el 21 de julio ya se exigía en los espacios culturales, como los teatros o salas de exposiciones, cines el pase que acredita la vacunación completa.
Las autoridades galas han dado una tregua de una semana para que los locales y los empresarios encargados de efectuar los controles en sus establecimientos habiliten y se entrenen con la nueva herramienta, que tiene la forma de un código QR, según informó el ministro de Sanidad.
Francia suaviza las medidas ante las protestas
El ministro de Sanidad francés, Olivier Véran, explicó que la validez de las pruebas negativas para los no vacunados será de 72 horas y no de 48, y será posible realizar "autopruebas supervisadas por un profesional de la salud"
Vèran confirmó que el pase será necesario para recibir atención médica , aunque "en ningún caso debe ser un obstáculo para acceder a una atención urgente", en un cambio de política tras el cuarto sábado de movilización de los opositores al pasaporte, que reunió a 237.000 manifestantes en toda Francia.